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La participación activa en la vida se corresponde con el concepto de envejecimiento exitoso, activo y saludable. La valoración funcional tiene como objetivo la planificación de necesidades y la evaluación del progreso o de la evolución de los pacientes. Para ello se han de medir o registrar los cambios en la capacidad funcional, aspirando a lograr el máximo nivel de habilidad para llevar a cabo las actividades de la vida diaria. Esta cuestión de suma importancia es compartida por ambas disciplinas: Fisioterapia y Terapia Ocupacional.

El alto nivel funcional incluye tanto componentes físicos como cognitivos. Ambas capacidades indican lo que la persona puede hacer, pero no lo que realmente hace. El envejecimiento activo y saludable va más allá del potencial, se refiere a la actividad y ésta debe medirse. Para conseguir realizar esta tarea de una forma sencilla, directa y eficiente disponemos de una herramienta, el test Mongil en sus tres variantes: Actividades Básicas de la vida Diaria (ABVD), Actividades Instrumentales de la Vida Diaria (AIVD) y el de Actividades Avanzadas de la Vida diaria (AAVD). Este test presenta peculiaridades y características que lo hacen diferente y que suponen un beneficio añadido como la estimación del riesgo de síndromes geriátricos.

El test Mongil parte del test CM 98 de ABVD y del test CM 98 de AIVD1, que fueron estudiados en profundidad con los criterios de referencia de la publicación original1,2.

Ambos test (CM98 y Mongil), se caracterizan por disponer del mismo sistema de puntuación para cada actividad: 0, si la persona no presenta dependencia; 1, grado intermedio, si necesita ayuda; y 2 si es dependiente o incapaz. Es el sistema elegido en pruebas recientes con el SARC-F (Strength, Assistance walking, Rise from a chair, Climb stairs, and Falls), para sarcopenia3 o el FRAIL-NH4, para fragilidad.

El test Mongil de ABVD se presenta en tres bloques.

El primero contiene 3 actividades relacionadas con el síndrome de inmovilidad5 y con la sarcopenia.3

1. Caminar o andar. Se determina por observación.
2. Transferencias. Levantarse y acostarse de la silla o cama. Se determina por observación o interrogando a paciente y/o cuidador.
3. Subir y bajar escaleras. Según se valoren las dos primeras, en ocasiones se presupone esta actividad.

El segundo bloque contiene 3 actividades relacionadas con el baño:

4. Ir al servicio o cuarto de baño. Se acude caminando. El grado intermedio es cuando necesita ayuda para mantener el equilibrio, quitarse o ponerse la ropa, o limpiarse. Si el resultado es 1 o 2, se relaciona con el riesgo de caídas.
5. Aseo
6. Baño

El tercer bloque contiene 4 actividades, que son las que contempla el test Blessed de demencia6.

7. Comer
8. Vestirse
9. Incontinencia urinaria
10. Incontinencia fecal

Si aplicamos este test nos aproximamos al conocimiento del riesgo de presentar los síndromes geriátricos “gigantes de la Geriatría”: inmovilidad5, sarcopenia3, caídas, incontinencia urinaria, demencia7 y, por supuesto, fragilidad.4

El test Mongil de AIVD, tiene dos bloques (Figura 1):

El primero está integrado por las 4 actividades (números 1 a 4) que predicen el desarrollo de demencia8 en un año y la número 5 (“Realizar compras”) es una actividad se relaciona directamente con la número  4 (“Manejo del dinero y cuentas del banco”).

  1. Uso y manejo del teléfono
  2. Transportes
  3. Medicación
  4. Manejo del dinero y cuentas del banco.
  5. Realizar compras

El segundo bloque, son tres actividades que se desarrollan en el hogar:

  • Tareas domésticas
  • Lavar la ropa
  • Cocinar

El test Mongil de AAVD9, contempla 16 actividades multidimensionales, que proporcionan intervenciones dirigidas a identificar estrategias eficaces para aumentar el envejecimiento activo y saludable. Incluye el ocio, la actividad física y jardinería, participación en actividades educativas y otras vinculadas con el entorno social, por lo que se optimizan las oportunidades de salud (Figura 1). Con la valoración de las actividades en las que participa la persona podemos acercarnos a la “Atención Centrada en la Persona” y se identifican las acciones que tienen significado con el fin de mejorar la calidad de vida.

Mantiene el mismo sistema de puntuación que los test previos, aunque esta vez, se pregunta si realiza las actividades habitualmente, lo que implica ausencia de dependencia y se puntúa como 0, si las realiza ocasionalmente, se puntúa como 1 o grado intermedio y 2, cuando no lo realiza nunca.

Las actividades son:

  1. Lectura
  2. Escritura
  3. Ver la TV
  4. Escuchar la radio
  5. Actividades de estimulación cognitiva (sopas de letras, refranes, adivinanzas, sudokus, puzles, entre otras).
  6. Manualidades
  7. Actividad física, gimnasia
  8. Actividades religiosas
  9. Juegos de mesa (cartas, dominó, bingo…)
  10. Actividades musicales
  11. Informática (uso de ordenador, tableta…)
  12. Pasear en el exterior
  13. Jardinería (macetas, plantas…)
  14. Mantiene relaciones sociales (familia, amigos…)
  15. Acude al cine, teatro, fiestas
  16. Realiza excursiones, viajes

En algunas actividades, se añade información para completar el conocimiento de la situación funcional de la persona mayor y al finalizar el test se añaden unas preguntas acerca de valoración de los órganos de los sentidos: vista y audición, relevantes en el desarrollo de la valoración funcional (Figura 1).

Uno de los factores clave para el envejecimiento activo es la autonomía, que se percibe como la habilidad de controlar, adaptarse y poder tomar decisiones personales sobre la propia vida y según las preferencias individuales.

El envejecimiento saludable es un proceso que dura toda la vida, un proceso de optimización de las oportunidades para mejorar y preservar el bienestar físico, social, mental, la salud, la independencia y la calidad de vida y esto se relaciona con las actividades de la vida diaria que proporcionan interacciones de éxito.

El test Mongil es una herramienta que puede ser utilizada tanto por Fisioterapeutas, Terapeutas Ocupacionales, Dietistas-Nutricionistas, Enfermeras y Médicos. Lo que facilita la comunicación entre todos. La interpretación de los resultados de cada una de las partes del test es otro dato favorable, pues, en todas las pruebas, puntuaciones altas siempre significan dependencia, y el objetivo que se debe perseguir es disminuir esa puntuación, lo que indicaría una disminución de la dependencia.

Poder medir o registrar fácilmente con el test Mongil la funcionalidad previa y tener conocimiento de la situación de partida o basal es esencial en la valoración de las personas mayores, así como, conocer puntualmente los cambios en la función persiguiendo siempre lograr el nivel más alto posible de capacidad funcional, lo que redunda directamente en una mejor calidad de cuidado.

Es importante conocer que la función tiene un vinculo directo con el envejecimiento activo. Una persona que se siente útil, que percibe que no ha perdido facultades, no se siente envejecida. Así, cuando una persona deja de hacer actividades que antes realizaba, habitualmente las primeras que se pierden son las AAVD, seguidamente las AIVD y finalmente las ABVD, es cuando se siente realmente “viejo”10.

Por tanto, la repercusión de la pérdida funcional en el envejecimiento cobra una enorme importancia, sobre todo teniendo en cuenta el progresivo y casi imparable crecimiento de la población mayor.

El test Mongil, en sus tres variantes, muestra herramientas breves en su tiempo de ejecución y que, además, presentan criterios prácticos de aplicabilidad de cara a establecer la mayor eficacia y eficiencia posibles en la práctica diaria, pudiéndose utilizar en los distintos niveles de atención a los mayores (comunidad, residencia, hospital) bien directamente con ellos o por medio de un informador fiable11.

El aplicar las tres escalas de AVD, es decir el test Mongil de Actividades de la Vida Diaria, tanto básicas, instrumentales como avanzadas (Figura 1)7,11 refuerza el compromiso de mejorar a las personas mayores y conseguir ese tan preciado envejecimiento exitoso,12 activo y saludable.

BIBLIOGRAFÍA

  1. López Mongil R. Valoración Geriátrica en Residencias de Ancianos. Servicio de Publicaciones. Valladolid: Centro de Estudios y Documentación de la Diputación de Valladolid; 2000.
  2. López Mongil R. Test CM 98 de Actividades de la Vida Diaria Básicas e Instrumentales. En: Medición Clínica de la Demencia. Una guía de recursos. Bilbao: Fondo Editorial Instituto de Investigaciones Psiquiátricas; 2001. p. 359-68.
  3. Parra-Rodríguez L, Szlejf C, García-González AI, Malmstrom T, Cruz-Arenas E, Rosas-Carrasco O. Cross-Cultural Adaptation and Validation of the Spanish-Language Version of the SARC-F to Assess Sarcopenia in Mexican Community-Dwelling Older Adults. JAMDA 17. 2016: 1142-1146
  4. Chong E, Huang Y, Chan M, Nuo Tan H, Shiong Lim W. Concurrent and Predictive Validity of FRAIL-NH in Hospitalized Older Persons: An Exploratory Study. JAMDA 22. 2021: 1664-1669
  5. Martín Graczyk AI. Síndrome de Inmovilidad. Geriatría en Atención Primaria. 3.a ed. Madrid: Aula Médica; 2002. p. 273-83.
  6. Blessed G, Tomlinson B, Roth M. The association between quantitative measures of dementia and of senile change in cerebral grey matter of elderly subjects. Br J Psychiatry 1968; 114:797-811.
  7. López Mongil R, Gordaliza Ramos A, Pastor Cuadrado B, Carranza Priante MJ, Alonso Rodríguez L. Valoración funcional: imprescindible en el diagnóstico, seguimiento e intervención en demencias. Test Mongil de actividades de la vida diaria básicas, instrumentales y avanzadas. Congreso de la Fundación General de la Universidad de Salamanca. Salamanca; 2013.
  8. Barberger-Gateau P, Dartigues JF, Letenneur L. Four instrumental activities of daily living score as a predictor of one year incident dementia. Age Ageing. 1993; 22:457-63.
  9. López Mongil R, Gordaliza Ramos A, Cano Calderón R, Alonso Bravo JA, Iglesias Ranilla S, Pastor Cuadrado B. Valor de la medición de actividades avanzadas de la vida diaria y su relación con la función cognitiva. Rev Esp Geriatr Gerontol. 2013;48:9.
  10. Antón Jiménez M. Valoración funcional. En: Gil Gregorio P, editor. Tratado de Neu- ropsicogeriatría. Madrid: Sociedad Española de Geriatría y Gerontología; 2010: 105-27
  11. López Mongil R, Deterioro cognitivo/demencia: valoración y seguimiento. Aspectos funcionales. Rev Esp Geriatr Gerontol. 2017;52(Supl 1):28-33.
  12.  González González, X.M. (2016) Pedagogía de la Longevidad: Proyectar un envejecimiento exitoso. Tesis Doctoral dirigida por Rocío Anguita e Inés Ruiz. Valladolid: Universidad de Valladolid.

Sobre los autores

geriatricarea Rosa Lopez Mongil

Rosa López Mongil
Geriatra. Centro asistencial Dr. Villacián
Diputación de Valladolid
rosalopezmongil@nullgmail.com

geriatricarea Mirella del Apio Tejedor

Mirella del Apio Tejedor
Fisioterapeuta. Residencia Cardenal Marcelo
Diputación de Valladolid

Xoan González González
Terapeuta ocupacional. Residencia Cardenal Marcelo
Diputación de Valladolid

Rafael Jesús Garcia Luque
Fisioterapeuta-Terapeuta Ocupacional. Centro asistencial Dr. Villacián
Diputación de Valladolid

Nerea de la Cruz Rojo
Terapeuta ocupacional. Centro asistencial Dr. Villacián y Residencia Cardenal Marcelo
Diputación de Valladolid

geriatricarea angela Hernandez Ruiz

Ángela Hernández Ruiz
Dietista-nutricionista. Fundación Iberoamericana de Nutrición (FINUT)
Granada

José Antonio López Trigo
Geriatra. Departamento de Accesibilidad
Ayuntamiento de Málaga