Un artículo de Pilar Vázquez (psicóloga), Andrea Gimeno (terapeuta ocupacional)
y Miquel Ortega (fisioterapeuta), del Centro Residencial Dovela

Las personas afectadas de demencia van perdiendo capacidades cognitivas y habilidades funcionales y sociales de forma progresiva. Esto es debido a las lesiones que ocurren en su cerebro. Pero hay otro factor que ayuda a que esto ocurra: la falta de estímulos del entorno.

Existen fármacos para paliar los síntomas de la demencia y retardar el avance de la enfermedad. Pero también existen terapias no farmacológicas que pretenden lo mismo a través de actividades de estimulación con la ventaja de no provocar los efectos secundarios de la medicación. Diversas investigaciones han corroborado que las intervenciones no farmacológicas no solo retrasan el deterioro global, sino que además reducen los trastornos del comportamiento asociados a las demencias.

Hay diversas terapias no farmacológicas según los aspectos sobre los que se desee intervenir. Vamos a hablar de algunas de ellas.

Cuando se quiere enfocar en las áreas que están afectadas por las demencias como son la atención y la concentración, el lenguaje, la orientación, la memoria, el reconocimiento de objetos o personas, la capacidad visoespacial y las funciones ejecutivas, entre otras, se utilizan las terapias cognitivas como la Terapia de Orientación a la realidad.

Su objetivo es mantener las tres esferas de la orientación: temporal, espacial y personal. Se consigue mediante el uso de calendarios y relojes a la vista, así como a través de conversaciones guiadas en el día a día sobre temas como el clima, la actualidad o los sucesos que han acontecido o que acontecerán en un futuro próximo.

geriatricarea Terapias no farmacologicas demencias

Los talleres de memoria y de psicoestimulación son técnicas usadas en terapias cognitivas. A través de ellas se trabajan estrategias de retención y recuperación de la memoria, y se ejercita la escritura, lectura, dibujo, cálculo y otros aspectos de la cognición.

Si queremos generar recuerdos relacionados con la historia personal, la reminiscencia lo logra a través de situaciones, objetos y personas o personajes del pasado. Se suele realizar en grupo generando la comunicación entre las personas participantes y la identificación a través de elementos comunes.

Si se quiere intervenir sobre los sentidos, la estimulación sensorial es muy recomendable en personas con demencia avanzada Se utilizan luces de colores, material de diferentes texturas, sabores y olores, e instrumentos que produzcan sonidos. En muchos centros se utilizan las salas multisensoriales Snoezelen para realizar este tipo de estimulación. Otros tipos de terapias sensoriales son la aromaterapia o la musicoterapia.

Para estimular las emociones se utiliza la terapia asistida por animales, generalmente perros. La interacción con animales mejora la socialización y estado de ánimo de personas con demencia, despierta emociones como la ternura y genera emociones positivas. Actualmente se están realizando investigaciones con animales robóticos.

Si nos centramos en la conducta, la terapia de validación teorizada por Naomi Feil nos permite recoger y aceptar los sentimientos y acciones de una persona bajo la premisa de que hay una causa justificada que los genera, aunque proceda de una idea que no corresponde con la realidad objetiva.

Finalmente, existen terapias que buscan la ocupación de la persona con actividades significativas como, por ejemplo, la realización de actividades del día a día, las labores del hogar, artesanías, arteterapia o terapia hortícola.

Aunque existen diferentes definiciones y puntos de vista sobre la calidad de vida. En términos de bibliografía científica, la calidad de vida está definida como un juicio consciente de la satisfacción respecto a la vida de cada persona (1).

Fisioterapia

Según el estudio publicado por el departamento de salud de los Estado Unidos, está demostrado que seguir un plan estructurado de actividad física semanal durante periodos largos de tiempo (meses o años), reduce la discapacidad de la movilidad entre los adultos mayores en riesgo de discapacidad. Esto sugiere que la movilidad se beneficia del programa en adultos mayores vulnerables.

Esta intervención de actividad física involucra caminar, con una meta de 150 min por semana; trabajo de fuerza durante 10 minutos (5 minutos por cada grupo de extremidades); flexibilidad, 3-5 minutos de grupos musculares más grandes; y 10 minutos de entrenamiento del equilibrio. (3)

La intensidad que debe seguir el paciente estaría en un valor cercano al 6 en la escala de Borg (2). Esta herramienta que nos permite identificar la intensidad del ejercicio en función de la sensación de exigencia o dificultad que percibimos.

ESCALA DE ESFUERZO DE BORG
0Reposo total
1Esfuerzo muy suave
2Suave
3Esfuerzo moderado
4Un poco duro
5Duro
6
7Muy duro
8
9
10Esfuerzo máximo

Las sesiones de actividad física son individualizadas y adaptadas a cada persona. Se programan de 3 a 4 días a la semana (3).

Aunque los dos estudios concluyen que estos ejercicios sí son beneficiosos para la calidad de vida, contraargumentan con sus hipótesis secundarias, por el hecho que esta actividad física no ayuda a la prevención de caídas (2,3). Esto es debido a la multifactorialidad del producto de la misma.

La participación en programas de ejercicio resulta consistentemente en un mejor rendimiento cognitivo, independientemente del estado cognitivo basal.

El artículo llevado a cabo por C Serra. M et al. (2020) examina los efectos de las intervenciones de ejercicio (es decir, aeróbico, resistencia, entrenamiento multicomponente, tai chi y yoga) sobre los resultados cognitivos en adultos mayores de 50 años. Reporta un tamaño general de efecto pequeño a moderado, pero significativo, para todos los resultados de la cognición evaluados (es decir, atención, función ejecutiva, memoria y memoria de trabajo), excepto la cognición global.

Además, cuando se examinan los modos de ejercicio, la mayoría producen resultados significativos y positivos. Los ejercicios de mediana duración (45-60 min) y de intensidades moderadas y vigorosas (tanto aeróbicas como resistentes) muestran las asociaciones más fuertes, independientemente de la frecuencia de ejercicio, la duración del estudio o el estado cognitivo de los participantes.

En particular, el ejercicio de resistencia parece mostrar una interacción con la función ejecutiva, la memoria y la memoria de trabajo. Esto está en línea con ensayos anteriores que sugieren que el implemento de entrenamiento de resistencia a una intervención de ejercicio aeróbico puede tener beneficios adicionales sobre la cognición en comparación con el ejercicio aeróbico solo.

Sin embargo, otros han sugerido que el entrenamiento multicomponente, en el que el entrenamiento aeróbico y de resistencia se combinan con otros componentes de entrenamiento como el equilibrio y/o la flexibilidad, puede ser más beneficioso para la cognición global que el ejercicio aeróbico o de resistencia (4).

Terapia ocupacional

Otro tipo de terapia no farmacológica de las que podríamos hablar es la terapia ocupacional. La terapia ocupacional (TO) analiza, evalúa, gradúa, adapta y mejora la vida del adulto mayor mediante actividades, recursos adaptativos y férulas, con el objetivo de facilitar las actividades de la vida diaria (AVD), promocionando la productividad, la independencia, la autonomía y el equilibrio biopsicosocial.

Según la Asociación Americana de Terapia ocupacional (AOTA, 1986) (5): “Terapia ocupacional es el uso terapéutico de actividades de autocuidado, trabajo y juego para incrementar la función independiente, mejorar el desarrollo y prevenir la discapacidad. Puede incluir la adaptación de tareas o el ambiente para lograr la máxima independencia y mejorar la calidad de vida.”

Desde TO se trabajan actividades básicas vinculadas al autocuidado, así como habilidades comunicativas y de relación entre las personas. Mediante:

  • Ejercicios físicos adaptados a las capacidades y necesidades de los residentes (psicomotricidad, entrenamiento en AVD, trabajo de motricidad fina y gruesa, entre otras). Ejercicios de estimulación cognitiva (ejercicios de memoria, coordinación y razonamiento, entre otros).
  • Manualidades según la festividad del año, como la Navidad o el Carnaval. Con estas últimas ayudamos a los residentes a recordar su vida pasada y a mejorar el sentimiento de pertenencia a la institución donde residen.

Actualmente se encuentran estudios que justifican los beneficios que aportan las terapias asistidas mediante diferentes sistemas de realidad virtual, que refuerzan la percepción, movilidad y memoria del participante. Estimulando de manera táctil, auditiva, olfativa, visual y de movimiento.

Existen diferentes dispositivos para interactuar con el entorno virtual, desde los más comunes (ratón, teclado, joystick) hasta sistemas más complejos de captura de movimiento que proporcionan una respuesta.

Los ambientes virtuales pueden variar en el grado de inmersión, definiendo éste como “el grado de percepción por parte del usuario de encontrarse posiblemente en el mundo virtual en lugar del mundo real”. Teniendo en cuenta este aspecto, hay dos tipos de dispositivos/sistemas de realidad virtual (RV) (6):

  • Sistema de RV inmersivo, donde el usuario está integrado totalmente en el ambiente virtual.
  • Sistema de RV semi inmersivo o no inmersivo, en los cuales el usuario percibe parte del mundo real y parte del mundo virtual.

Desde el área de terapia ocupacional de Suara se está creando un proyecto que apuesta por esta novedosa terapia de las salas inmersivas.

Bibliografía:

  1. Urzúa A, Caqueo-Urziar A. Calidad de vida: Una revisión teórica del concepto Quality of life: A theoretical review [Internet]. Scielo. 2012 [cited 4 April 2022]. Available from: https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-48082012000100006
  2. Pahor M, Guralnik J. Effect of structured physical activity on prevention of major mobility disability in older adults: the LIFE Study randomized clinical trial [Internet]. PubMed. 2014 [cited 4 April 2022]. Available from: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4266388/
  3. 3. Serra M, Dondero K, Larkis D.et al. Healthy Lifestyle and Cognition: Interaction between Diet and Physical Activity [Internet]. NIH. 2020 [cited 4 April 2022]. Available from: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32166628/
  4. 4. De la Rosa A, Olaso-Gonzalez G. Physical exercise in the prevention and treatment of Alzheimer’s disease. Science Direct. 2022.[Internet]. [cited 4 April 2022]. Available from: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2095254620300119
  5. Alegre J, Corregidor A, Duque J.et al. Terapia Ocupacional en Geriatría y Gerontología: Bases conceptuales y aplicaciones prácticas. Sociedad Española de Geriatría y Gerontología 2010. [Cited 4 April 2022]. Available from:http://www.terapia-ocupacional.com/Libros/Libro_Terapia_ocupacional_geriatria_SEGG_2010.pdf
  6. Sobrido M, Viñas S. Realidad virtual con fines terapéuticos en pacientes con ictus: revisión sistemática. Neurología, Volumen 31, Número 4, Mayo 2016, Páginas 255-277.[Cited 4 April 2022]. Available from:https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0213485315001632