Un artículo de Francisco Olavarría,
Director Comercial y Atención a las Personas en Neuron,
clínicas de neurorrehabilitación intensiva de personas con daño cerebral o lesión medular

En una orquesta cada músico conoce su lugar y misión en ese micromundo. Después de múltiples ensayos, de una auténtica conciencia de compañerismo y una dirección impecable, la sinfonía pareciera que surge de un ente superior y los músicos meros canalizadores de esa llamada armónica. Uno tiene un mal día y el resto se afanan para que todo suene a las mil maravillas. O al menos, así lo siento yo, que no tengo ningún don artístico ni leo solfeo, pero que soy sensible a estas experiencias.

Algo parecido ocurre a diario en nuestras clínicas pero no eso no es fruto del azar sino del trabajo, muchas veces invisible, basado en la evidencia científica, en una formación constante y una metodología exigente para alcanzar el máximo de funcionalidades tras sufrir un daño cerebral, a raíz de un ictus como estos compositores que sufrieron la enfermedad: Ravel, Haendel o Verdi. En cada caso, cada terapeuta, con la dirección del facultativo médico y los diversos terapeutas, conoce la historia clínica al detalle, lo trata con delicadeza y repiten los ejercicios hasta conseguir el objetivo previamente definido.

Si los músicos no practican con su instrumento, en casa y en la sala de ensayo es probable que la melodía se olvide, incluso desafine, pero más dramático es cuando por pereza o tristeza, el músico apasionado que fue, decide que abandona la música, sin haber encontrado el maestro o la escuela idónea. Aparecen entonces, los profesionales de la psicología y en particular la neuropsicología, para validar esa vivencia y reconducirla, incluso para apoyar al entorno si fuera necesario.

Como sabes, el cerebro es complejo, ya que los trastornos de este órgano y del sistema nervioso pueden alterar el comportamiento y la función cognitiva, con episodios asociados de depresión, tristeza, frustración o ira. Temas de salud mental que deben ser dirigidos por estos profesionales, como cuando recurrimos a un fisioterapeuta cuando tienes dificultades motoras derivadas de ese daño cerebral o lesión medular. 

El verano está aquí y con ello, las vacaciones, pero ten en cuenta que tu recuperación no puede quedar en pausa. La vida continua y la música nos devuelve esa ilusión para alcanzar esos logros, que son una vida lo mayor autónoma y saludable posible. Aceptación, ponerte en las mejores manos y mucho trabajo son las claves para darle salud al director de tu propia obra musical, tu cerebro.