/p>La compañía Indra ha desarrollado un prototipo de andador «inteligente» que, mediante la incorporación de diferentes tecnologías, permite mejorar las capacidades de movilidad de las personas mayores en entornos urbanos y no estructurados, mejorando su autonomía y confianza.
Geriatricarea Indra andador inteligente
Los mayores de la Residencia Ciudad de Matrimonios Ancianos Nuestra Señora del Carmen, ubicada en Ciudad Real, han sido los primeros en probar este prototipo, desarrollado en el marco del proyecto europeo de I+D+i Dali (Devices for Assisted Living), y han colaborado tanto en la toma inicial de requisitos, con el fin de que la solución se adaptara a sus necesidades reales, como en la validación del prototipo.
Además de realizar el piloto, Indra ha coordinado la integración los diferentes sistemas que forman el andador, como cámaras y sensores, que ayudan a cubrir las deficiencias o problemas que presentan en sus sentidos los usuarios. La plataforma emplea, además, múltiples formas de interactuación (visual, auditiva o mediante vibración) para intentar cubrir todo el rango de necesidades de los usuarios.
En las pruebas realizadas, 22 personas mayores con problemas de movilidad o con dificultades sensoriales y/o cognitivas moderadas han utilizado el andador para guiarse a través de un entorno que simulaba un centro comercial. El resultado de la validación ha sido muy positivo, al facilitar información muy valiosa para el ajuste final del prototipo y conseguir un grado de satisfacción muy elevado por parte de los usuarios.
Esto es posible gracias a la integración de las diferentes tecnologías implementadas en este andador “inteligente”, que permite a las personas de edad avanzada una mayor autonomía en sus recorridos y paseos fuera de su entorno conocido, al avisarles de posibles situaciones peligrosas como obstáculos o congestiones de gente y guiarles para evitar esos peligros. El usuario mantiene siempre, no obstante, el control del andador.
Y no solo eso, ya que el prototipo también incluye una cámara que analiza las facciones de la persona mayor para determinar su estado de ánimo, considerando este aspecto como un factor relevante. Así, si se detectan signos de tristeza o cansancio, se detiene la ruta y se pregunta al usuario por si necesita descanso o ayuda, con el fin de poder redirigirlo al lugar o al personal de asistencia más cercano.
Otras posibles aplicaciones del andador “inteligente” de Indra son la navegación en exteriores y en centros comerciales ayudando, por ejemplo, a los mayores en la búsqueda de productos; en grandes hospitales, para dirigirlos hacia su consulta; o en aeropuertos o estaciones de tren, para llevarles a su puerta de embarque. Al detectar el movimiento, también podría utilizarse en rehabilitación y salud ocupacional.