Un artículo de Elena Lite, psicóloga de Grupo Las Mimosas

geriatricarea apoyo social
Las redes de apoyo social cumplen un papel protector frente a la enfermedad

Llegado el envejecimiento es necesario desarrollar mecanismos de afrontamiento para adaptarse a los cambios que se producen. Durante esta etapa de la vida puede producirse una desvinculación de la sociedad, tanto social como psicológica, y como consecuencia provocar aislamiento social y enfermedades físicas y psicológicas.
De ahí, la importancia de no perder los vínculos con el entorno y con las personas más cercanas.
Las redes sociales, el apoyo social, la vida social cumplirán un papel protector frente a la enfermedad y colaborarán para que el envejecimiento sea una experiencia positiva.
¿Qué es el apoyo social?
El apoyo social para las personas mayores es un sistema interpersonal. Son todos aquellos apoyos, instrumentales y/o expresivos, reales o percibidos, aportados por la comunidad, redes sociales y amistades íntimas. Es un recurso que protege y afecta positivamente a la salud y al bienestar de las personas mayores.
¿Dónde encuentran apoyo los mayores?
Las personas mayores pueden encontrar apoyo a diferentes niveles:

  • Nivel comunitario: Lo proporcionan las instituciones sociales y comunitarias, facilitando la pertenencia al entramado social, por ejemplo las residencias para mayores, los centros de día, las organizaciones no gubernamentales (ONG), etc.
  • Nivel medio: Son apoyos que llegan desde el entorno social cercano de la persona y le proporcionan un sentimiento de vinculación con un grupo, con una red social (vecindario, trabajo, etc.).
  • Nivel de relaciones íntimas: Formado por las personas con las que el mayor mantiene relaciones más estrechas (familia, amigos) y ofreciendo un sentimiento de seguridad, compromiso y responsabilidad por su bienestar.

¿Cómo protege a los mayores?
El hecho de envejecer bien se puede aprender y preparar. Las personas mayores son responsables de su salud y de su bienestar y pueden seguir creciendo y realizándose social y personalmente.
Así pues, pertenecer a una red de apoyo social puede beneficiar al mayor en los siguientes aspectosconservar sus capacidades y su autonomía; mejorar su estado de salud (disminuyendo su vulnerabilidad a la enfermedad); prevenir los procesos leves de dependencia; crear un sentimiento de seguridad, de confianza; disponer de ayuda cuando deba resolver un problema; mejorar su bienestar y calidad de vida.
Disponer de apoyo se traduce en un aumento de la percepción de control, de autoeficacia y del dominio sobre el ambiente y, como consecuencia, una mejora de su estado anímico.
Como dice Eduardo Punset, más vale un amigo que un fármaco. El apoyo social es una variable protectora para los trastornos psicológicos como la ansiedad, la depresión… e incluso para las enfermedades físicas (la falta de apoyo social se relaciona con la aparición de enfermedades físicas).