La Diputación Foral de Bizkaia ha modificado el Decreto Foral por el que se regula el acceso a centros de día para personas mayores en situación de dependencia y sus ayudas económicas individuales, que a partir de ahora abrirán también durante los fines de semana.
La Diputada Foral de Acción Social, Isabel Sánchez Robles, ha señalado que «cada persona es única, por lo que tenemos que adaptar los servicios para ofrecer una atención personal, cercana y especializada que responda de manera integral a todas sus necesidades. La atención idónea para cada persona».

Geriatricarea centros de día Bizkaia
Isabel Sánchez Robles ha visitado la Residencia Txurdinagabarri donde se están implementando estas modificaciones

En este sentido, la oferta de recursos de la Diputación Foral de Bizkaia debe adecuarse también si la voluntad de la persona mayor dependiente es permanecer en su entorno habitual, rodeado de los suyos, de sus pertenencias y recuerdos. Y ahí se hace del todo necesario apoyar igualmente a la persona cuidadora: cuidar a quien cuida. En este sentido, para Sánchez Robles los centros de día «cumplen una función central al dar un servicio profesional complementario a los cuidados formales o informales que la persona mayor dependiente recibe en su hogar.  El nuevo decreto flexibiliza de manera importante este servicio al extenderlo a los fines de semana».
Otra de las modificaciones que realiza el nuevo Decreto Foral es incorporar una nueva zonificación de los centros de día para la atención de las personas usuarias acorde al mapa de servicios sociales emanado de las herramientas de planificación previstas en la Ley Vasca de Servicios Sociales. Bizkaia dispone de una red de 51 centros de día; la mitad son de titularidad foral y el resto concertados con la Diputación Foral de Bizkaia.
En la Residencia bilbaína Txurdinagabarri (perteneciente a la red foral de residencias de Bizkaia y gestionada por Servicios Sociales Aita Menni) se están pilotando algunas de las novedades que incorpora el nuevo decreto, como la extensión del servicio a los sábados y domingos.

La Diputación Foral de Bizkaia colabora con el programa «Esku Onetan» de Cáritas

La Diputación Foral de Bizkaia financiará con 121.452 euros el programa «Esku Onetan» que gestiona Cáritas Diocesana de Bilbao-Bilboko Elizbarrutikoa, cuyo objetivo es permitir descansar a la persona cuidadora unas horas de su labor, priorizando la permanencia de la persona mayor en el entorno, además de proporcionar a la persona dependiente y a la persona cuidadora un plan de atención personalizada en su domicilio.
Este proyecto basa sus acciones de respiro a personas cuidadoras tanto el voluntariado como en personal contratado. Así, a través del voluntariado se procura que las personas cuidadoras se sientan escuchadas, comprendidas y ayudadas en su labor. La persona voluntaria destina su tiempo a escuchar, compartir los sentimientos, preocupaciones y problemas del familiar derivados de su situación.
Además, el voluntario ofrece un compromiso estable, caracterizado por la gratuidad de su acción y la frecuencia y regularidad de su presencia (todas las semanas, el mismo día y el mismo horario) lo que favorece la formación de una relación de confianza entre la persona voluntaria, la cuidadora y la propia persona en situación de dependencia. Las personas voluntarias reciben formación, apoyo y acompañamiento técnico a través de los y las profesionales del Área de Mayores de Cáritas Bizkaia que trabajan en cada zona.
Por su parte, el personal profesional se destina a ofrecer momentos de respiro puntuales, no periódicos y cuando la situación de la persona en situación de dependencia requiera de una atención especializada.

Por otra parte, la Diputación Foral de Bizkaia aportará 151.815 euros para la financiación del centro «Egunon Etxea» gestionado por Cáritas Diocesana de Bilbao-Bilboko Elizbarrutikoa. Se trata de un centro con 35 plazas, ubicado en el Casco Viejo de la ciudad que acoge personas mayores de 55 años en situación o riesgo de exclusión social y/o dependencia. Se trata de personas que carecen de apoyos cercanos y están en desventaja social con riesgo previsible de deterioro. Son personas con adicciones (alcoholismo, ludopatía…), vivienda inadecuada (que residen en habitaciones o albergues), personas que sufren aislamiento, diversas enfermedades…