/p>Con la instalación de un desfibrilador DOC (Desfibrilador Operacional Conectado), de la firma B+Safe Almas Industries, la residencia Millet Park, situada en la localidad barcelonesa de L’Ametlla del Vallès, se ha convertido en un espacio cardioprotegido.
Esta residencia, que dispone de centro de día, cuenta con 92 personas mayores alojadas y 60 trabajadores, que a partir de ahora contarán con un desfibrilador inteligente para resucitación cardiopulmonar en caso de emergencia, servicio también disponible para los visitantes.
Geriatricraea residencia Millet Park espacio cardioprotegido
Residentes, trabajadores y familiares disponen de cardioprotección en la residencia Millet Park gracias a la instalación de un desfibrilador DOC

Además, con el objetivo de que en cualquier momento se cuente con personas capacitadas para atender al paciente en caso de incidencia cardíaca, B+Safe ha impartido formación en reanimación cardiopulmonar (RCP) y en el uso de este dispositivo salva vidas a un total de 10 de los empleados, que pertenecen a tres distintos turnos de atención a los residentes.
Estos equipos son clave para atender con rapidez a cualquier persona ya que, tal y como comenta el director de la residencia Millet ParkAntonio Millet Elizalde, “disponer de uno de estos desfibriladores permite intervenir inmediatamente en caso de accidente cardíaco. Queremos que nuestros residentes, familiares y trabajadores estén óptimamente cardioprotegidos”. Antonio Mollet destaca que el hecho que que el sistema sea móvil. “Dado que cuenta con teleasistencia tiene una mayor flexibilidad para poder desplazarlo fácilmente a donde sea necesario. Además, la formación en RCP y el uso de desfibriladores de nuestro personal permite que las posibles intervenciones sean más eficientes”, afirma.
En este sentido, Nuño Azcona, director general de B+Safe, destaca “que espacios que reúnen a un número considerable de personas dispongan de desfibriladores es esencial para su seguridad, ya que su uso permite elevar hasta un 90% las probabilidades de supervivencia del afectado”. El director general de B+Safe advierte que España está todavía muy lejos todavía de países como Francia o Alemania en el número de desfibriladores instalados: “en España unas 35.000 muertes anuales se deben al paro cardíaco, por eso la decisión de la residencia Millet Park puede ayudar a intervenir en caso de que alguna de las personas que pasan por sus instalaciones sufra alguna incidencia cardiaca.
Este experto destaca que el gran número de muertes por paro cardíaco en la población ha animado a gobiernos, empresas, entidades y asociaciones a concienciar a la población y tomar medidas que contribuyan revertir la situación gracias a la creación de zonas o espacios cardioprotegidos.
En este sentido, es fundamental contar al menos con un desfibrilador, con mantenimiento garantizado y con personas adecuadamente formadas para poder garantizar una rápida actuación en caso de paro cardíaco repentino (para conseguir que vuelva a latir el corazón de la persona afectada), hasta la llegada de los servicios médicos de emergencia.
Y es que, para que las posibilidades de supervivencia ante un paro cardíaco repentino sean óptimas se debe realizar de forma inmediata una resucitación cardiopulmonar (RCP) que permita mantener el flujo necesario de sangre oxigenada al cerebro hasta que se restablezca el ritmo cardíaco normal mediante la descarga eléctrica suministrada por un desfibrilador. El tiempo máximo para aplicar la desfibrilación a una persona que ha sufrido un paro cardiaco repentino es de un máximo de 5 minutos.