Con el objetivo de ayudar al profesional sanitario a valorar rápidamente el riesgo de caídas en personas mayores el Instituto de Biomecánica (IBV) ha desarrollado FallSkip, una aplicación biomecánica portátil que combina el resultado una prueba biomecánica con los principales factores de riesgo, edad, género e historial de caídas del paciente, y ofrece el resultado del riesgo de caídas inmediatamente se finaliza la prueba.

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FallSkip valora y predice el riesgo de caídas en personas mayores en tan solo un minuto

Esta innovadora y precisa aplicación biomecánica que evalúa el riesgo de caída en adultos mayores en tan solo un minuto y es aplicable en cualquier contexto clínico, ofreciendo resultados personalizados al perfil de cada paciente.
Tal y como destaca, David Garrido, director de Innovación en Valoración Biomecánica del IBV, FallSkip realiza una segmentación objetiva del nivel de riesgo de caída de cada paciente, posibilitando la definición de intervenciones clínicas preventivas y personalizadas a sus necesidades”.
La aplicación FallSkip realiza una valoración global del riesgo de caída y el resultado está disponible inmediatamente después de la realización de la prueba, “obteniendo una valoración precisa, rápida e intuitiva en una sola pantalla”.
La duración de la valoración, incluyendo la instrumentación del paciente y la ejecución de la prueba, es de aproximadamente un minuto. Por ello, “es una prueba ideal para su uso en cualquier contexto clínico, donde prima tanto la objetividad como el ahorro de tiempo en la ejecución de los distintos protocolos empleados por el personal sanitario”, explica David Garrido.
En este sentido, FallSkip “contribuirá positivamente al ahorro de los costes personales y económicos ligados a las intervenciones sociosanitarias que rodean a las caídas de las personas mayores”, añade el director de Innovación en Valoración Biomecánica del IBV.
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FallSkip es una aplicación biomecánica portátil que combina el resultado una prueba biomecánica con los principales factores de riesgo, edad, género e historial de caídas del paciente, y ofrece el resultado del riesgo de caídas inmediatamente se finaliza la prueba

El sistema Fallskip se basa en un protocolo clínico a partir de una modificación del test Time up & Go (TUG) con el fin de obtener un índice del riesgo de caída sencillo y fiable. Este índice se elabora a partir de registros biomecánicos que definen un modelo de clasificación del riesgo de caída. Este modelo se basa en el patrón de marcha, equilibrio, potencia muscular, así como en variables temporales.
El sistema de valoración FallSkip se compone de un sistema de registro basado en Android y un protocolo de medida especialmente diseñado para la valoración del riesgo de caída.
La prueba se desarrolla en cuatro fases consecutivas con una duración de un minuto:

  1. El dispositivo de medida, ubicado en la zona lumbar del paciente, registra las aceleraciones generadas por el movimiento del paciente a lo largo de la prueba.
  2. A partir de la aceleración medida, el sistema calcula las variables biomecánicas asociadas al riesgo de caídas: el equilibrio, la marcha, la capacidad de sentarse y levantarse y el tiempo de reacción ante un estímulo sonoro.
  3. FallSkip realiza una valoración global, combinando el resultado de la prueba biomecánica con los principales factores de riesgo, edad, género e historial de caídas del paciente
  4. Se ofrece el resultado del riesgo de caídas inmediatamente se finaliza la prueba.

Ante la tendencia de envejecimiento de la población mundial, especialmente acusada en Europa y particularmente en España, los sistemas de salud deben dirigirse a la identificación de los factores de riesgo, ya que uno de cada tres adultos mayores sufre al menos una caída al año, constituyendo uno de los principales síndromes geriátricos y suponiendo la segunda causa mundial de muerte accidental o no intencional.
Como explica David Garrido, “una caída también suele suponer un deterioro en la autonomía de la persona mayor, disminuyendo su calidad de vida y la de su entorno social, aumentando su fragilidad”.

En España, se calcula que un 30% de las personas mayores de 65 años y un 50% de las mayores de 80 años se caen al menos una vez al año. La mayoría de estas caídas tiene consecuencias clínicas como la fractura de cadera, cuyo coste medio del alta por paciente es de 8.365€, lo que supone millones de euros en gasto sanitario. En el mundo, 60.000 personas mayores mueren cada año como consecuencias de las caídas y, según la OMS, cada 11 segundos se atiende a una persona mayor en urgencias como consecuencia de las caídas.