Los niveles de esclerostina circulante, una proteína relacionada con el metabolismo óseo, pueden ser un marcador del riesgo de mortalidad cardiovascular en pacientes con y sin diabetes mellitus tipo 2, tal y como destacan investigadores del CIBERFES en un estudio publicado recientemente en Plos One.

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Equipo del CIBERFES responsable de este estudio

Liderado por Manuel Muñoz Torres, este equipo de investigadores del CIBER de Fragilidad y Envejecimiento Saludable (CIBERFES), en la Universidad de Granada (Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada), han demostrado que los niveles elevados de esclerostina circulante están relacionados con la mortalidad por causas cardiovasculares.
Según explica Beatriz García-Fontana, investigadora del grupo “este hallazgo podría proporcionar información de gran utilidad para la predicción del riesgo de eventos cardiovasculares, así como de la mortalidad relacionada”, por lo que la medición de los niveles de esclerostina sérica en la práctica clínica podría considerarse en un futuro cercano como una nuevaestrategia para establecer intervenciones clínicas tempranas en individuos de alto riesgo.

“Este hallazgo nos proporciona información de gran utilidad para establecer intervenciones clínicas tempranas en personas con alto riesgo”

El grupo del Profesor Muñoz Torres, del Departamento de Medicina de la Universidad de Granada, había abordado previamente la relación entre los niveles elevados de esclerostina sérica y la presencia de enfermedad aterosclerótica en pacientes con diabetes mellitus tipo 2 sugiriendo que esta proteína podría estar implicada en la enfermedad vascular en estos pacientes.
Sin embargo, tal y como indica la doctora García-Fontana, “la utilidad de la esclerostina como marcador sérico del riesgo aterosclerótico y lesiones vasculares en pacientes con diabetes tipo 2 seguía sin conocerse con exactitud, por lo que en este trabajo incorporamos datos sobre la incidencia de eventos cardiovasculares en individuos después de siete años de seguimiento, profundizando en el estudio de la esclerostina como predictor de mortalidad.
Así, el presente estudio realizó un seguimiento de 130 pacientes en los que se midieron los niveles de esclerostina en la línea de base y se evaluó el tiempo hasta el fallecimiento tanto por motivos cardiovasculares como por otras causas, para establecer la relación entre esta proteína y la mortalidad. Los investigadores descubrieron que las concentraciones fueron significativamente más altas en pacientes con enfermedad cardiovascular prevalente y también se asociaron al fallecimiento por estas complicaciones, aumentando el riesgo de muerte en un 31% en sus niveles más altos.
Los interesados pueden consultar aquí el artículo de referencia publicado.