Un artículo de María Teresa Busta Diaz,
profesora del Grado de Terapia Ocupacional de la Facultad Padre Osso

El nacimiento del paradigma del Envejecimiento Activo es la consecuencia necesaria de la adaptación a los cambios acontecidos a nivel mundial en relación con el fenómeno del envejecimiento poblacional y también de otros cambios de carácter social, económico y político. El logro del envejecimiento activo depende de múltiples factores que rodean a los individuos y a las poblaciones y pueden ser determinantes de su salud y su calidad de vida en el proceso de envejecimiento.
Dentro de los determinantes que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2002 se encuentran los relacionados con el entorno físico y por ello, dentro de sus propuestas fundamentales en relación con la salud, expresa la necesidad de “entornos seguros respetuosos con los ancianos” y la “vida sin barreras” tanto en la vivienda como en la comunidad.

El logro del envejecimiento activo depende de múltiples factores que rodean a los individuos y a las poblaciones y pueden ser determinantes de su salud y su calidad de vida

 
A partir de este marco político, en España surge el marco legal que da soporte y a partir del cual se desarrollan diferentes programas y modelos conceptuales y metodológicos que nos hacen avanzar como sociedad con otra visión del envejecimiento y de las necesidades individuales de las personas:

  • Necesidades en relación con el entorno domiciliario
    Envejecer en casa, hasta el momento, ha sido la opción mayoritariamente seleccionada por las personas mayores en nuestro país aunque esto no siempre ocurre en las condiciones adecuadas. Según Lebrusan (2018), “en España hoy, 1.596.675 personas mayores de 65 años residen en viviendas que sufren lo que se podría calificar de vulnerabilidad residencial extrema.” Esto implica que el entorno afecta gravemente a la calidad de vida de las personas que habitan en estos hogares. El derecho a decidir dónde envejecer se encuentra en muchas ocasiones supeditado a la imposibilidad de mantenerse en el domicilio por barreras en la vivienda, el edificio o el entorno comunitario próximo.
  • Necesidades en relación con el entorno comunitario
    La entrada en vigor de la “Ley 51/2003, de 2 de diciembre, de igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad”, su cumplimiento y el desarrollo y calado de la Accesibilidad Universal y el diseño para todos son de gran relevancia para lograr la participación de todos los ciudadanos en un entorno comunitario inclusivo. El proyecto internacional Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores es un proyecto creado por la OMS, que en nuestro país promueve el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) y que se dirige a todos los ayuntamientos interesados en fomentar el envejecimiento activo, mejorando sus entornos y servicios e incorporando esta perspectiva en la planificación municipal.
  • Necesidades en relación con el entorno institucional
    Es necesaria una visión crítica del modelo paternalista y asistencialista tradicional y con ello el avance hacia un modelo de atención centrada en la persona como el propuesto por Martínez, T. (2011) que le otorga gran importancia a la “creación de entornos flexibles, facilitadores y proveedores de apoyos” e incluye en ello el “tener en cuenta su accesibilidad, los productos de apoyo y las nuevas tecnologías que se sitúen al servicio de las personas y se apliquen de forma personalizada”.

En la actualidad, todas estas necesidades están insuficientemente atendidas por lo que es un reto que los profesionales y los servicios debemos seguir afrontando como oportunidad para el logro del deseado envejecimiento activo. El carácter multidimensional y multidisciplinar del trabajo sobre el entorno pone de relevancia la justificación de los diferentes perfiles profesionales implicados en este reto, y es en este punto donde es necesario recurrir a los modelos propios de las disciplinas, a las competencias que les confiere su formación académica y a los aspectos de dominio de las profesiones.
En Terapia Ocupacional la visión holística propia de la disciplina y el estudio de la relación entre ocupación, persona y entorno son los pilares fundamentales para analizar y entender la autonomía, la independencia y la satisfacción en el desempeño de las personas en el proceso de envejecimiento como indivisible del entorno en el que se desenvuelven.
“La Terapia Ocupacional es el arte y la ciencia de capacitar a las personas (grupos, comunidades) para que puedan desarrollar un proyecto de vida pleno a partir del desarrollo de ocupaciones significativas. Su finalidad última es crear comunidades saludables, inclusivas y sostenibles, donde toda persona participe como ciudadano de pleno derecho experimentando bienestar.” Esta definición de Simó (Simó, S. 2015), deja claro el compromiso de esta disciplina con las personas, con la ocupación, con el entorno y con el paradigma del envejecimiento activo.
También los modelos que guían la práctica de los terapeutas ocupacionales, entre otros, el Modelo de Ocupación Humana de Gary Kielhofner y los modelos ecológicos en Terapia Ocupacional: Modelo de la Ecología del Desempeño Humano (Dunn, Brown y Mc Guigan, 1994); Modelo de Persona Entorno Ocupación (Law y cols., 1996) y el Modelo de Persona Entorno Desempeño Ocupacional (Christiansen y Baum, 1997) les dotan de herramientas y estrategias en la evaluación e intervención sobre el entorno de las personas o poblaciones.

Los agentes implicados en el desarrollo de los programas y políticas que promuevan el envejecimiento activo deben ser conscientes del papel relevante del entorno para el bienestar y la calidad de vida

 
El Marco de Trabajo para la Práctica de la Terapia Ocupacional: Dominio y Proceso (AOTA 2008, 2ª edic.) contempla dos tipos de intervención de utilidad para los profesionales de esta disciplina en relación con el entorno:

  • Uso terapéutico de las ocupaciones
    Tipo de intervención en el que el uso de productos de apoyo, la aplicación de principios de diseños universal y las modificaciones en el ambiente se utilizan para apoyar la habilidad del cliente para participar en sus ocupaciones.
  • Proceso de Asesoría
    Tipo de intervención en el que el terapeuta ocupacional usa su conocimiento y experiencia para colaborar con el cliente. Abarca identificar el problema, crear posibles soluciones, intentar las soluciones y modificarlas en caso de ser necesario para mayor efectividad.

En relación con las necesidades anteriormente descritas y los tipos de intervención señalados, los terapeutas ocupacionales pueden aportar su visión, conocimientos y práctica profesional dentro de los equipos de atención o en el ejercicio libre de su profesión para lograr que las personas se involucren en sus ocupaciones significativas en relación con los entornos en los que se llevan a cabo de manera eficiente y satisfactoria:

  • En relación con el entorno domiciliario, los terapeutas ocupacionales están capacitados para:
    • Determinar la necesidad de adaptaciones funcionales en la vivienda y asesorar los cambios oportunos para facilitar el desempeño de las personas a medida que envejecen.
    • Determinar la necesidad de productos de apoyo y entrenar a la persona en su uso.
    • Realizar el ajuste entre las preferencias de la persona, sus destrezas de desempeño y los requerimientos del entorno para lograr que las personas, que así lo deseen, envejezcan en casa.
  • En relación con el entorno comunitario, los terapeutas ocupacionales están capacitados para:
    • o Formar parte de los equipos y colectivos profesionales implicados en el compromiso de convertir el entorno urbano y rural en un entorno facilitador para el envejecimiento y para la participación de las personas en la comunidad.
  • En relación con el entorno institucional, los terapeutas ocupacionales que forman parte de los equipos profesionales de recursos sanitarios y sociosanitarios están capacitados para:
    • Apoyar el diseño de entornos más amigables y humanizados en sintonía con el modelo de atención centrada en la persona.
    • Determinar la necesidad y diseñar ajustes razonables en materia de accesibilidad.

Todos los agentes implicados en el desarrollo de los programas y políticas que promuevan el envejecimiento activo deben ser conscientes del papel relevante del entorno para el logro del bienestar y la calidad de vida. Del mismo modo, los diferentes profesionales implicados en facilitar estos cambios deben entender su carácter multifactorial y multidimensional y buscar foros para el encuentro, el debate, la búsqueda de soluciones, de nuevas metodologías y de estrategias que nos hagan seguir avanzando en este camino ya iniciado.
En este sentido, el próximo II Congreso Norbienestar: “Envejecimiento Activo y Discapacidad” puede ser el espacio perfecto para este encuentro tan necesario.
Bibliografía
Ainsworth, E. & de Jonge, D. (2011). An Occupational Threapist´s Guide to home modification practice. SLACK Incorporated. Models of Occupational Therapy ( pp. 33-47).
Ávila, A., Martínez, R., Matilla, R., Máximo, M., Méndez, B., Talavera, MA et al. (2010). Marco de Trabajo para la práctica de la Terapia Ocupacional: Dominio y Proceso. 2da Edición. Adaptación al español del documento: American Occupational Therapy Asociation. Occupational therapy practice framework: Domain and Process (2nd ed.). Am J Occup Ther. 2008; 62: 625-683.
Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO). Proyecto de Ciudades amigables con las personas mayores. Recuperado de http://www.ciudadesamigables.imserso.es/ccaa_01/index.htm
Lebrusán, I. (2018). Envejecer en casa, ¿mejor en el pueblo o en la ciudad?. Observatorio Social de La Caixa. Recuperado de https://observatoriosociallacaixa.org/-/envejecer-en-casa-pueblo-o-ciudad-
Ley 51/2003, de 2 de diciembre, de igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad. Boletín Oficial del Estado, núm. 289, de 3 de diciembre de 2003, pp. 43187-a 43195. Recuperado de https://www.boe.es/boe/dias/2003/12/03/pdfs/A43187-43195.pdf
Martínez, T. (2011).La atención gerontológica centrada en la persona. Guía para profesionales de centros y servicios de atención a personas mayores en situación de fragilidad o dependencia. Vitoria: Departamento de Empleo y Asuntos sociales. Gobierno Vasco.
Organización Mundial de la Salud (2002). Envejecimiento activo: un marco político. Revista Española de Geriatría y Gerontología, 37(2), 1-122.
Organización Mundial de la Salud (2007). Ciudades globales amigables con los mayores: una guía. Recuperado de https://www.who.int/ageing/age_friendly_cities_guide/es/
Simó, S. (2015). Una Terapia Ocupacional desde un paradigma crítico. TOG, 7, 25- 40.

Sobre la autora: María Teresa Busta Diaz

María Teresa Busta Diaz es Terapeuta ocupacional con más de 15 años de experiencia en el ámbito sociosanitario. Experta Universitario en intervención en calidad de vida de personas mayores y profesora del Grado en Terapia Ocupacional y Coordinadora del “Título de Experto en Discapacidad y Calidad de Vida desde la Terapia Ocupacional” en la Facultad Padre Ossó. Miembro del equipo creador del “Proyecto intergeneracional Días de Encuentro” reconocido en 2018 por el IAAP “Adolfo Posada” como Práctica de Excelencia.