Un artículo de Sonia Terrón Pérez,
Terapeuta Ocupacional en atención domiciliaria, responsable de Mas Terapia en Madrid

Se entiende por terapia no farmacológica (TNF) cualquier intervención no química, teóricamente sustentada, focalizada y replicable, realizada sobre el paciente o el cuidador y potencialmente capaz de obtener un beneficio relevante (Olazarán et al, 2010). El campo de las TNF es muy amplio, abarca muchas patologías y técnicas de índole física, físico-química, psicosocial, motora y ambiental y pretenden mejorar la calidad de vida de las personas sanas o enfermas.

Las investigaciones han demostrado que pueden ser tan efectivas o más que el uso de fármacos para mejorar la calidad de vida de las personas con demencia y sus cuidadores y para el tratamiento de algunos de los principales síntomas de esta enfermedad. Las TNF también son conocidas como intervenciones psicosociales. Las intervenciones tienen en cuenta las necesidades y características de la persona y han de ser supervisadas y desarrolladas por un profesional que realice el asesoramiento, seguimiento y validación de las actividades.

geriatricarea Terapias no farmacologicas
Las Terapias no farmacológicas en el domicilio repercuten de manera positiva en la persona y en su entorno

No obstante, los familiares o cuidadores pueden realizarlas con materiales de su entorno habitual, que favorecen el mantenimiento de su autonomía, sobre todo en el ámbito del autocuidado (aseo personal, alimentación, etc.), del ocio (juegos de mesa, leer, hacer puzles, ver fotos, etc.), de pequeñas actividades productivas, entre otras, contribuyendo a mejorar su autoestima y su calidad de vida. Los objetivos terapéuticos del tratamiento no farmacológico son:

  • Estimular, mantener o potenciar las capacidades preservadas del usuario
  • Evitar la desconexión con su entorno y fortalecer las relaciones sociales
  • Dar seguridad e incrementar la autonomía del usuario en las actividades de la vida diaria (AVD)
  • Estimular la propia identidad y autoestima
  • Minimizar el estrés y evitar reacciones psicológicas anómalas
  • Retrasar o enlentecer la evolución de la enfermedad, mejorando el rendimiento cognitivo y funcional
  • Mejorar la calidad de vida de la persona enferma y sus familiares cuidadores

Las TNF se pueden clasificar en distintas categorías según:
– El área de la intervención propuesta: área cognitiva, área funcional, área emocional y área integral
– El grupo diana de la intervención: orientadas a la persona enferma, orientadas al cuidador familiar y orientadas al cuidador profesional.

En la actualidad hay diferentes recursos donde desarrollan este tipo de intervenciones. Sin embargo, nos encontramos con adultos, niños o familias que no pueden acceder a estos ya sea porque no quieren o porque no pueden. Por ejemplo, por alguna limitación física, por problemas de desplazamientos, por no disponer de un centro específico o del recurso que necesitan en su localidad, por distancias largas hasta los centros de referencia o con escasas combinaciones de medios de transporte público que hacen imposible su asistencia a los servicios que precisan, etc.

Motivo por el que Mas Terapia desarrolla las TNF en el domicilio, centradas tanto en la persona como en sus familiares y/o cuidadores. De las dirigidas a la persona destacamos:

  • La estimulación cognitiva
  • El entrenamiento cognitivo
  • La rehabilitación cognitiva
  • Las ayudas externas
  • El entrenamiento en las Actividades de la Vida Diaria
  • La terapia de reminiscencia
  • La orientación a la realidad
  • La musicoterapia
  • El apoyo y la psicoterapia
  • Las intervenciones conductuales
  • Las intervenciones sensoriales (estimulación sensorial e integración sensorial)
  • El ejercicio físico (psicomotricidad, gerontogimnasia…)
  • La relajación
  • La terapia con animales
  • La terapia recreativa
  • Las intervenciones multicomponente, etc.

De las orientadas al familiar y/o cuidador cabe destacar:

  • Apoyo al cuidador con información y asesoramiento
  • Educación y entrenamiento de técnicas
  • Asesoramiento y gestión de casos sobre los servicios sociales y sanitarios a los que pueden acceder
  • Cuidados de respiro (ayuda a domicilio, Centro de Día, etc.)
  • Intervención multicomponentes (combinación de algunas de las anteriores).

También, entrenamos al cuidador profesional en los cuidados generales e intervenimos en la prevención de sujeciones físicas o químicas, en la búsqueda de alternativas dignas y seguras que permiten reducir las sujeciones físicas, el uso de neurolépticos y de fármacos sedantes.

Las intervenciones buscan los objetivos mencionados anteriormente como aliviar los síntomas, mantener la autonomía de la persona, evitarla desconexión con el entorno, mejorar la calidad de vida de las personas afectadas y la de sus familias, entre otros. Además, al trabajar en los domicilios contamos con las siguientes ventajas:

  • Permite llegar a usuarios que no acceden a otro tipo de recursos ya sea porque no quieren o porque no pueden
  • Se ofrece asistencia después de una fase hospitalaria, donde es posible que la persona no esté en condiciones de realizar desplazamientos o esfuerzos
  • Se logra un mayor conocimiento de la persona, de sus circunstancias y se obtiene información más objetiva ya que se ve a la persona en su entorno habitual y se le puede conocer mejor como a sus familiares y amigos (entorno)
  • La persona suele estar más relajada. El estrés que genera una primera visita a un lugar desconocido se elimina
  • A diferencia de la intervención en consulta o en centros, donde puede haber más regímenes protocolarios, la intervención puede ser más personalizada e individualizada
  • Proporciona comodidad y flexibilidad debido al ahorro de tiempo y de energía ya que hoy en día, debido al ritmo de vida que llevamos las personas, resulta muy difícil ajustarse a un horario determinado que no sea flexible y adaptado a sus necesidades.
  • El acercamiento a la terapia resulta más cálido y cercano al estar en un entorno conocido y elegido por ellos mismos
  • Ofrece servicios prácticos y funcionales al enseñar a las personas a alcanzar su máximo nivel de autonomía en sus ambientes familiares. -Puede dirigirse a necesidades funcionales específicas dentro de contextos únicos y significativos para cada persona, es decir, en ambientes reales y no artificiales
  • Se puede observar la influencia de su contexto natural en el desempeño de las tareas y cómo impacta la discapacidad en ese hogar
  • Se pueden analizar los problemas, las barreras que pueden presentar las viviendas y las complicaciones que provocan en el día a día del individuo. Además de observar las posibles adaptaciones que la persona necesita.

Por tanto, la intervención va a repercutir de manera positiva en la persona y en su entorno.

Bibliografía:
http://www.crealzheimer.es/InterPresent1/groups/imserso/documents/binario/mapayguainiciacintnfalzhparapr.pdf
https://www.ceafa.es/files/2017/05/ManualTNF-1