Consciente de que en el tratamiento de la enfermedad por coronavirus (COVID-19) uno de los objetivos esenciales es proporcionar a los pacientes afectados de insuficiencia respiratoria aguda soporte respiratorio mediante ventilación mecánica, desde la Sociedad Española de Anestesiología y Reanimación y Terapéutica del Dolor (SEDAR) se recomienda y avala utilizar las Áreas Quirúrgicas cuando sea necesario, para poder realizar las terapias adecuadas de soporte respiratorio.

Tal y como apuntan la SEDAR, todos los quirófanos de los hospitales (que están sufriendo una drástica reducción de la actividad quirúrgica programada en procedimientos no preferentes, lo que hace que muchos de nuestros quirófanos estén inactivos), están dotados con los medios más avanzados de ventilación mecánica, monitorización hemodinámica y respiratoria, además de medidas de aislamiento y control de infecciones, para el tratamiento de pacientes con insuficiencia respiratoria aguda por COVID-19; y, además, están atendidos por médicos anestesiólogos, con amplia experiencia en técnicas de ventilación mecánica y soporte ventilatorio.

geriatricarea soporte respiratorio
SEDASR pide que se destinen las Unidades de Recuperación Postanestésica (URPA) y las Áreas Quirúrgicas de los hospitales para la atención de pacientes graves con COVID-19

Sin embargo, la situación actual de pandemia está generando una angustiosa sobrecarga del sistema sanitario que puede limitar la posibilidad de tratamiento debido a la falta de camas de Cuidados Intensivos, con una demanda creciente de camas de Cuidados Críticos y con una reducción de la actividad quirúrgica. En esta situación, la SEDAR considera que la población debe conocer que la ventilación mecánica, y otras técnicas de soporte de la oxigenación (como la oxigenación por membrana extracorpórea -ECMO), se realizan en numerosas áreas de los hospitales y no solo en las Unidades de Cuidados Intensivos.

«No es el momento de reivindicaciones corporativas, es el momento de usar de forma racional todos los recursos y las competencias de todos los especialistas», indica la SEDAR, desde donde se aconseja encarecidamente a los directivos sanitarios la gestión y utilización de todos los recursos materiales disponibles en nuestros hospitales, que habitualmente se emplean bajo la responsabilidad y gestión de los Servicios de Anestesiología y Reanimación, recursos que van más allá de las Unidades de Críticos o de Reanimación; esto incluye Unidades de Recuperación Postanestésica (URPA) y Áreas Quirúrgicas, cuyo uso para estos enfermos permitirá multiplicar la asistencia de calidad a estos pacientes.

«Los especialistas de Anestesiología y Reanimación somos la segunda especialidad médica en número de profesionales en España, después de la de Medicina Familiar y Comunitaria, y la más numerosa en el ámbito hospitalario. Nuestra formación y nuestro trabajo diario nos capacita perfectamente para asumir estas competencias en el tratamiento de pacientes críticos respiratorios, tareas que realizamos habitualmente y que ya se están llevando a cabo en gran número de nuestros hospitales en pacientes afectados por el coronavirus«, recalca la Sociedad Española de Anestesiología y Reanimación.

«Estamos colaborando en todas estas actividades desde el inicio de la pandemia, y somos conscientes de la valiosa participación de nuestros especialistas en los comités de evaluación y planes de contingencia organizados en los hospitales, consejerías y ministerios correspondientes, por este motivo creemos que se debe reiterar el uso racional de todos los recursos humanos y materiales, con independencia de la especialidad que los gestione», concluye la SEDAR.

Recomendaciones para el manejo de la vía aérea en pacientes infectados por coronavirus

Por otra parte, la SEDAR ha publicado un documento en el que se recogen recomendaciones para el manejo de la vía aérea en pacientes infectados por coronavirus. Son las siguientes:

1 – PREPARACIÓN

  • La protección personal es prioritaria. Extremar las precauciones de aislamiento por vía aérea y por contacto antes de iniciar la intubación.
  • Son necesarias dos personas para la intubación. Limitar el número de asistentes.
  • El personal implicado debe estar entrenado en la adecuada colocación y retirada del equipo de protección.
  • El equipo de protección consta de: Mascarilla de alta eficacia (FFP3 o FFP2), Protección ocular de montura integral o Protector facial completo, Guantes, Calzas y Bata impermeable desechable.
  • Preparar un kit con el material necesario para la intubación y la protección de 2 personas, a fin de que esté localizado y sea transportable de inmediato a cualquier área del hospital

2 – INTUBACIÓN

  • Si la intubación es planificada, se debe realizar preoxigenación con oxígeno al 100% usando mascarilla facial durante un periodo de al menos 5 minutos.
  • La intubación la realizará el profesional disponible más experimentado en el manejo de la vía aérea.
  • Se recomienda un protocolo de inducción de secuencia rápida con succinilcolina o con rocuronio. El asistente debe conocer cómo ejercer la presión cricoidea.
  • Evitar si es posible la ventilación manual antes de la intubación. Si fuera necesario, realizarla con volumen corriente bajo, aumentando la frecuencia respiratoria.
  • Valorar el uso de material de laringoscopia/videolaringoscopia desechable.
  • Evitar la intubación con paciente despierto si conlleva el uso de anestésico local pulverizado a menos que se considere imprescindible. Ante vía aérea difícil, considerar como dispositivo de intubación un videolaringoscopiopreferiblemente de pala hiperangulada. Prever el uso de una guía de intubación.

3 – POSTINTUBACIÓN

  • Comprobar, inmediatamente tras la intubación, la correcta posición del tubo endotraqueal. Asegurar la adecuada protección del estetoscopio y la limpieza posterior de todo material no desechable empleado.
  • Se debe utilizar un Filtro hidrofóbico de alta eficacia para conectar el tubo al ventilador o a la bolsa autohinchable de ventilación manual.
  • Considerar todo el equipo usado en el manejo de la vía aérea y el material de protección personal como altamente contaminante(residuo Biosanitario Especial del Grupo 3) para desecharlo adecuadamente al finalizar la intubación o el acto anestésico si fuera el caso.
  • Proceder a la limpieza del área donde se haya realizado la intubación con desinfectantes adecuados según el protocolo habitual del hospital.