L’Onada Serveis gestiona desde el mes de octubre la Residencia y Centro de Día de Premià de Mar, que ha pasado a denominarse Vila Clavellina, la residencia de las flores, un homenaje al Maresme y a Premià de Mar, a través de la clavellina, una flor pequeña y colorida que se cultiva en el Maresme.

Con una superficie de 12.000 metros cuadrados, Vila Clavellina dispone de un total de 322 plazas: 272 de residencia asistida y 50 para personas usuarias del servicio de centro de día. Las plazas residenciales se reparten en 125 habitaciones dobles y 22 individuales, todas ellas dotadas de los últimos avances tecnológicos para garantizar el confort y la seguridad de las personas usuarias. Ubicado en el barrio de Can Pou, el centro está rodeado de amplias zonas verdes con acceso controlado y dividido en distintas unidades de convivencia para garantizar la atención centrada en la persona.

Con una superficie de 12.000 metros cuadrados, Vila Clavellina dispone de un total de 322 plazas

Tal y como se señala desde L’Onada Serveis, «queremos que Vila Clavellina sea un espacio colorido, alegre y vivo. Muchas de las personas usuarias han visto cultivar clavellinas toda la vida y algunas las han cultivado. Por eso queremos que sean un pilar de la vida en el centro de las personas usuarias, que las cultivarán y las verán crecer«.

Y es que las clavellinas serán el punto pivotante del día a día de los usuarios de Vila Clavellina y también serán el hilo conductor de las acciones que se llevarán a cabo durante el año. Estas acciones serán:

  • Plantación de clavellinas en el jardín del centro
    Se realizará una plantada de clavellinas como se hacía y se continúa haciendo en Premià de Mar y en el Maresme. Se plantarán todas las variedades de la especie con los colores disponibles: blanco, rosa, rojo, púrpura y bicolores. Las personas usuarias que estén interesadas serán las encargadas de cuidar la plantación como terapia ocupacional.
  • La Fiesta de la clavellina
    Una vez al año se celebrará una fiesta con las familias de las personas usuarias en el jardín del centro. Cada una de las familias se llevará un tiesto personalizado con una clavellina a modo de recuerdo.
  • Museo del cultivo de las Flores de Premià
    Como un más que merecido homenaje al cultivo de plantas en el Maresme y en Premià de Mar, una de las salas de la Residencia acogerá un museo de la historia documental y gráfica del cultivo floral en el Maresme.
  • Documental de la historia de la clavellina
    También se editará un documento audiovisual para mostrar como se cultiva la clavellina.

Actualmente L’Onada Serveis gestiona 33 centros en los que se atiende a más de 2.500 personas usuarias con un equipo profesional de más de 1.500 trabajadores multidisciplinares.

L’Onada Serveis logra el Premio SuperCuidadores

L’Onada Serveis es noticia también ya que ha ganado el 6º Premio SuperCuidadores en la categoría Sector Sociosanitario con el programa de buenas prácticas y estrategias de comunicación con las personas usuarias y las familias durante la Covid-19. El jurado ha otorgado el primer premio a la estrategia iniciada por L’Onada Serveis durante la primera ola de la pandemia: la creación de un Gabinete de Crisis y Soporte y la comunicación constante y directa con las familias de las personas usuarias.

En la imagen, Carlos Ponz, Vicepresidente Europeo de Indas-Domtar, Arnald Pannocchia, Director de Operaciones de L’Onada Serveis, y Aurelio López-Barajas de la Puerta, CEO de SuperCuidadores

Las llamadas telefónicas, las videollamadas, los vídeos de difusión y les noticias a través de WhatsApp fueron una tónica durante la primera ola. Además, el Gabinete de Crisis y Soporte también elaboró una estrategia con iniciativas para mantener el vínculo entre los familiares y las personas usuarias. El Challenge Familias, el proyecto VideHola, Orígenes de vida o las coincidencias planificadas son ejemplos de estas acciones.

Durante la entrega del premio, el Director de Operaciones de L’Onada Serveis, Arnald Pannocchia, felicitó a todo el personal sociosanitario y a los trabajadores de L’Onada Serveis por estar en la primera línea durante la pandemia, destacando que se «intentó minimizar el miedo y maximizar la esperanza con una serie de actividades para mejorar la calidad de vida de las personas usuarias«. En la primera ola se vio que «no solo nos podíamos centrar en evitar la propagación del virus, sino que debíamos reducir los efectos colaterales e irreparables asociados al aislamiento, como la pérdida de movilidad o la pérdida de la dignidad«.