Un artículo de Mtra. Rosy Helfon-Harari, Psicoterapeuta y Psicogerontologa

El promedio de vida ha crecido en la última década, gracias a los avances de la ciencia y la tecnología. Se espera que, a través de los adelantos de la genética, este promedio de vida siga aumentando. En las últimas investigaciones se ha encontrado, que la vida de un gen es de 120 años. ¿Se imagina usted, que el ser humano va poder vivir hasta 120 años?

Hoy por hoy, el ser humano y la sociedad no están preparados para vivir más años con una calidad de vida óptima y saludable. De ahí la importancia de crear una nueva filosofía de vida. Busquemos el cambio juntos, y para ello necesitamos:

  • Que el gobierno modifique la edad de jubilación para continuar siendo autónomos y productivos
  • Crear instituciones como universidades, centros de convivencia para adultos mayores que permitan continuar con el desarrollo personal, cultural y social
  • Promover alternativas de trabajo sin limitar la edad de participación, favoreciendo en caso necesario la capacitación. No debemos olvidar que el conocimiento más la experiencia permiten un mayor enriquecimiento
  • Fomentar espacios de recreación y diversión para adultos mayores y romper con los estereotipos negativos donde la diversión es sólo para los niños y la gente joven
  • Favorecer un intercambio intergeneracional y no marginar o marginarse, sino extender nuestras redes de relación que permitan enriquecernos mutuamente
  • Reconocer que aún tenemos mucho por hacer, aprender, dar… y podríamos continuar con una lista mucho más larga de alternativas ¿no lo creen?

Por ello, los invito a que cada uno de nosotros reflexionemos un poco y nos responsabilicemos por un cambio que nos involucra y afecta a todos.