Realizar 30 minutos de actividad física diaria, dirigida por un profesional sanitario, seguir clases por Internet e, incluso, bailar pueden configurar la rutina de actividad física en tiempo de pandemia según los especialistas de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), que recuerdan la conveniencia y necesidad de practicarla con motivo de la celebración del Día Mundial de la Actividad Física.

La actividad física en general, y el ejercicio físico en particular, son vitales para el mantenimiento o mejora de nuestro sistema inmune y, nuestra capacidad vital. Numerosos estudios científicos avalan la necesidad del ser humano de mantener su cuerpo en movimiento, no sólo con un fin fisiológico sino también psicológico y sociológico, y que permita mantener la autonomía e independencia, a la vez que ayude a relacionarnos con los demás a lo largo de toda la vida.

La situación tan atípica generada por la aparición del la Covid-19 ha reforzado la necesidad de fomentar la práctica de actividad física e integrarla como un hábito de vida saludable que permita combatir el sedentarismo y sus posibles patologías asociadas. Estas evidencias han hecho que las autoridades reconozcan la actividad física como bien esencial en las medidas a tomar para luchar contra la pandemia.

Tal y como apuntan desde la SEGG, la ciencia ha demostrado a lo largo de los años el importante papel que tiene la actividad física como hábito saludable y, en especial para mantener una calidad de vida a medida que se cumplen años. Por otro lado, cada vez son más los estudios que refuerzan el papel del ejercicio físico durante el tratamiento de diferentes patologías, al igual que en las personas mayores, pero siempre atendiendo a las necesidades individuales de cada caso.

La Organización Mundial para la Salud en su recomendación para mantenerse sano durante la pandemia de Covid‐19 propone 10 puntos básicos donde encontramos el punto 3, que dice: 

«Manténgase físicamente activo, a diario. Reduzca el tiempo en el que está sentado y márquese una rutina diaria con, al menos, 30 minutos de ejercicios. Asegúrese de hacer actividades seguras y adecuadas para su nivel físico, como le indique su trabajador sanitario de referencia. Puede utilizar las tareas domésticas para mantenerse físicamente activo, seguir una clase por Internet (por ejemplo, de taichí o yoga) o poner música para bailar».

En este sentido, la SEGG, a través de David Rodríguez, coordinador del Grupo de Actividad Física, ha publicado en los últimos meses una serie de vídeos orientativos para favorecer la práctica segura de actividad física entre las personas mayores. He aquí dos ejemplos: