El cáncer de próstata es el más frecuente en los hombres en España y la tercera causa de mortalidad por detrás del cáncer de pulmón y de colón. La supervivencia a este tipo de cáncer ha ido aumentando con el paso de los años, principalmente gracias a la optimización de los tratamientos, pero también a las estrategias de cribado y diagnóstico precoz, tal y como apuntan los especialistas de Melio, plataforma online de análisis de sangre.

En la actualidad, existen distintas pruebas de detección que tienen como objetivo detectar el cáncer de próstata antes de que se presente ningún síntoma. Ciertas encuestas en la población masculina hacen referencia al elevado desconocimiento que existe en cuanto al cáncer de próstata. Además, la mayor parte de los encuestados afirman que no se realizan ningún tipo de revisión de próstata por miedo al urólogo (50%) o por desconocimiento en cuanto al momento oportuno en el que se deben realizar las pruebas para la detección de este cáncer (34%).

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Existen distintas pruebas diagnósticas que permiten detectar el cáncer de próstata antes de que se presente ningún síntoma

Esta realidad hace considerar la importancia de proporcionar una adecuada educación sanitaria a la población masculina, así como de incitar a la realización de pruebas de detección precoz del cáncer de próstata, contribuyendo así al aumento de la esperanza de vida en los afectados por este cáncer.

En este sentido, el equipo científico de Melio.es destaca los siguientes consejos y pruebas existentes para un diagnóstico precoz del cáncer de próstata:

  1. PSA: es el método de cribado más popular, pero con bajo rendimiento diagnóstico

El análisis de los niveles de antígeno prostático específico (PSA, por sus siglas en inglés) en sangre es el método de cribado más usado para detectar este cáncer.  Sin embargo, esta prueba tiene un bajo rendimiento diagnóstico, ya que los niveles de PSA pueden verse aumentados por motivos no relacionados con una condición tumoral, como son la prostatitis (infección o inflamación de la glándula prostática), hiperplasia prostática benigna (agrandamiento de la próstata), montar en bicicleta (debido al aumento de presión en la próstata), actividad sexual reciente o ciertos medicamentos (hormonas masculinas como testosterona u otros medicamentos que aumentan el nivel de esta hormona), entre otros.

Además, otros medicamentos pueden reducir los niveles de PSA y pueden “ocultar” un alto nivel de PSA en pacientes con cáncer como son los inhibidores de la 5-alfa reductasa (fármacos para tratar hiperplasia prostática benigna), mezclas de hierbas utilizadas como suplemento alimenticio u otros medicamentos como aspirinas o estatinas (para reducir el colesterol).

  • Biopsia: se recomienda realizar otras pruebas antes de someterse a la biopsia.

Habitualmente, cuando se detectaban en hombres niveles de PSA en sangre entre 4 y 10 ng/mL (rango conocido como “zona gris” o “intervalo límite”) se recomendaba al paciente realizarse una biopsia.

La biopsia es una técnica invasiva que solo resulta positiva en aproximadamente un 25% de los casos y que aplicada a la próstata consiste en la extracción de tejido prostático a través de varias punciones. Esta prueba conlleva ciertos inconvenientes, como la elevación del PSA en posteriores analíticas, riesgo de infección, o presencia de sangre en orina o en semen, por lo que se recomienda acceder a pruebas más específicas antes de acudir a la biopsia.

  • PHI: La nueva prueba que reduce el número de biopsias de próstata innecesarias

En los últimos años se han desarrollado nuevas pruebas diagnósticas que combinan la medición de distintas isoformas del PSA y otros parámetros. Destaca el Índice de Salud Prostática (PHI, por sus siglas en inglés), el cual permite reducir hasta en un 30% el número de biopsias innecesarias.

El Índice de Salud Prostática es una prueba que analiza tres isoformas del PSA: PSA total, PSA libre y [-2]proPSA, esta última es producida de forma abundante por las células malignas o tumorales. Mediante estos 3 marcadores y combinándolos en una fórmula matemática calcula el riesgo de padecer cáncer de próstata de forma mucho más precisa que el PSA. Además, esta prueba también ayuda a evaluar la agresividad del cáncer y en la decisión de tratamiento, ya que los niveles de PHI son significativamente más altos en pacientes con un cáncer en un estadio patológico más avanzado y con mayor volumen tumoral.

  • Otras pruebas complementarias

Algunos marcadores que pueden aplicarse para el diagnóstico son el ratio PSA libre/total o la densidad del PSA, pero no tienen la suficiente especificidad o no se han establecido firmemente los mejores puntos de corte. También es de gran utilidad la Resonancia Magnética Nuclear multiparamétrica, sin embargo, esta requiere de un equipo complejo y un profesional altamente cualificado no siempre disponible para todo el mundo. Además, en ocasiones también ofrece resultados indeterminados.