Pese a que toda dolencia o malestar físico tiene una causa, el 25,3% de las personas mayores afirman que un médico o enfermera justificaron su dolencia o malestar como “cosas de la edad”, sin explicarle adecuada y técnicamente su causa, siendo esta la situación de discriminación más habitual en el ámbito sanitario, tal y como recoge el último informe sobre Edadismo del Barómetro de MayoresUDP.

Como pacientes con derechos, “exigimos que se cuente con nosotras, frente al tutelaje. Tenemos derecho a la información sanitaria y queremos ser consultadas antes de tomar medidas que nos afectan directamente”, afirma Inmaculada Ruiz Martín, presidenta de la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (UDP). “Que se dirijan directamente a la persona acompañante cuando la persona paciente es mayor, es edadismo”, señala, y recuerda que como el resto de la ciudadanía, el colectivo de personas mayores somos sujetos con decisión de nuestra salud y de tantos otros temas que afectan a nuestro día a día”.

Asimismo, para la UDP es fundamental la obtención de un diagnóstico precoz y certero, y ofrecer soluciones e información al paciente con afecciones de salud crónicas o complejas, como la demencia, buscando la intervención temprana y eficaz como manera de ampliar los períodos de calidad de vida de las personas afectadas, y como medio para luchar contra los diagnósticos tardíos o el infra diagnóstico y de esa manera, consiguiendo una mejor calidad de vida para los y la pacientes. “Tenemos derecho a ser pacientes formados e informados, destaca la presidenta de UDP.

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UDP considera que para avanzar un modelo de atención centrado en las personas se debe destinar más recursos a la Atención Primaria

Reforzar y destinar más recursos a la Atención Primaria

Por otra parte, UDP denuncia que la emergencia sanitaria provocada por la pandemia de la Covid-19 sigue generando una gran presión asistencial en las consultas de atención primaria, con un especial impacto en las personas mayores con enfermedades crónicas, afectando de manera negativa a sus patologías. En este sentido, UDP señala que la pandemia no puede servir de excusa para esta situación y, por ello, reclaman con urgencia priorizar la atención personalizada para dar una adecuada y digna asistencia, así como el acceso y calidad en la atención a largo plazo.

“A una persona mayor no le puedes dar el diagnóstico a través de un teléfono, es absurdo”, lamenta Inmaculada Ruiz Martín, quién además de ser la presidenta de UDP, también ostenta la vicepresidencia de la Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP). Señala además, que hay muy pocos médicos “no los culpo a ellos, culpo al sistema«.

En este sentido, la presidenta de UDP considera prioritario reforzar y destinar más recursos a la Atención Primaria, estabilizar las condiciones laborales de los hospitales e incrementar su asistencia hasta que se cubran las ratios internacionalmente definidas, “pues de ello dependen las vidas no solo de los y las pacientes, sino también de las personas profesionales que salvaguardan nuestra salud”.

De esa manera, UDP considera que para avanzar un modelo de atención centrado en las personas se debe destinar más recursos a la Atención Primaria, para que el personal profesional de la Salud Pública pueda realizar un seguimiento más cercano y continuado de sus pacientes. “Invertir y dotar con más recursos al personal profesional de la salud es crucial para salvar vidas y evitar el colapso del sistema sanitario, destaca Inmaculada Ruiz.

UDP recuerda también que la brecha digital existente entre muchas personas del colectivo de mayores, así como el que no siempre se respetan los estándares de accesibilidad y usabilidad de los recursos tecnológicos, impide en numerosas ocasiones el acceso a algo tan sencillo para otras personas como pedir una cita online con el médico, entre otros trámites, sin tener que pedir ayuda a terceros.

En este sentido, y dado que muchas personas mayores ven limitada alguna de sus capacidades físicas o sensoriales, desde UDP demandan que todas las aplicaciones para teléfonos móviles, así como los recursos existentes en la web para hacer uso de servicios dirigidos a la ciudadanía, cumplan sin excepción desde un inicio con las pautas de accesibilidad universal y diseño para todas las personas.