Desde la UDP se reclama espacios seguros y políticas públicas específicas para proteger a un colectivo especialmente vulnerable ante la violencia, como lo es el de las mujeres mayores. Además, advierte de la necesidad de sensibilizar a la sociedad y fomentar la denuncia de estos casos.
La Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (UDP) reivindica la creación de espacios comunitarios y públicos seguros y accesibles para las mujeres mayores víctimas de violencia de género, ya que las situaciones de maltrato durante gran parte de las vidas de las mujeres mayores se ven agravadas por la vulnerabilidad aumentada debido a factores físicos, económicos y sociales. También ante situaciones de dependencia donde, en muchos casos, siguen siendo responsables de sus cuidados los citados maltratadores.
En este sentido, desde UDP alertan que el maltrato continuado no solo tiene efectos devastadores en la salud mental y física de estas mujeres, sino que también atenta contra su dignidad y derecho a vivir en un ambiente seguro.
Ante esta realidad, son necesarias políticas públicas específicas y la creación de un entorno comunitario que reconozca y responda a las necesidades únicas de las mujeres mayores. La violencia de género, especialmente en mujeres mayores, es una forma de violencia profundamente invisibilizada, y es crucial no normalizarla, advierte la UDP.
Desde esta entidad se consideran fundamental acompañar a estas mujeres mayores en el proceso de identificación de la violencia de género, desde los espacios públicos que frecuentan, como centros de salud o centros para mayores. Es fundamental brindarles la ayuda necesaria para salir de estas situaciones de horror y violencia, permitiéndoles vivir sus últimos años en paz y tranquilidad, lejos de su maltratador.
A través de jornadas de Buen Trato y de prevención de los malos tratos y el abuso de las personas mayores que llevan organizando desde 2003, han ofrecido un espacio con perspectiva de género en el que abordar y dar a conocer a las mujeres mayores los recursos que tienen a su alcance, así como a profesionales que trabajan con las personas mayores pero también para desnaturalizar situaciones diarias para que las identifiquen por lo que son: maltrato.
De este modo, a través del Portal de las Jornadas UDP tanto profesionales que trabajan de manera directa con el colectivo de personas mayores en atención domiciliaria, residencia o centros de día, así como familiares y las propias mujeres tienen a su disposición materiales e información de utilidad para aprender a detectar y denunciar situaciones de maltrato y violencia de género.
Con el primer Plan de Igualdad implementado en UDP, la entidad se convierte en la primera en promover e incorporar una cultura de igualdad y no discriminación. Para UDP es esencial que todas sus asociaciones y organizaciones adheridas y socias se involucren activamente en la concienciación sobre la igualdad, la no discriminación y la sensibilización sobre la violencia de género.
Las sedes, centros y asociaciones de mayores pueden y deben ser espacios seguros para las mujeres mayores. Pueden convertirse en un recurso social más de apoyo y de diálogo para ayudar a las mujeres a compartir experiencias y a buscar apoyo mutuo, así como organizar charlas y sesiones formativas sobre violencia de género y empoderamiento femenino, una tarea crucial. Sin duda, un recurso más de apoyo en aquellas zonas rurales dónde los espacios públicos en muchas ocasiones son casi inexistentes, las puertas de UDP están abiertas para todas ellas.