Un webinar organizado por CEAFA abordó la compleja realidad de los trastornos conductuales en demencias, desmitificando el uso de psicofármacos y resaltando la necesidad de tratamientos personalizados. Durante el mismo, la psiquiatra Anna Catalán enfatizó la importancia de combinar fármacos con apoyo a cuidadores y terapias no farmacológicas.

El webinar “Beneficios y efectos adversos de los psicofármacos para el tratamiento de los trastornos conductuales en demencias: mitos, miedos y realidad”, organizado por la Confederación Española de Alzheimer y otras Demencias (CEAFA) e impartido por Anna Catalán Martínez, psiquiatra y psicoterapeuta familiar del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, abordó las complejidades de los trastornos conductuales asociados a las demencias y se exploraron los tratamientos farmacológicos disponibles, subrayando la importancia de un enfoque individualizado.

Geriatricarea  uso de psicofármacos en trastornos conductuales de la demencia
Los trastornos conductuales pueden afectar a la calidad de vida de los pacientes y agravar la sobrecarga de los cuidadores

Anna Catalán hizo hincapié en que los trastornos conductuales, conocidos como síntomas psicológicos y conductuales de las demencias, incluyen una amplia variedad de síntomas que pueden afectar gravemente la calidad de vida de los pacientes y la sobrecarga de los cuidadores. Estos trastornos incluyen la apatía, agitación, alteraciones del ánimo, ansiedad, entre otros, y son fundamentales para entender el tratamiento adecuado de la persona afectada.

En este sentido, la psiquiatra explicó que “es esencial comprender que las demencias son enfermedades complejas y que cada persona tiene un carácter y forma de relacionarse previa a la enfermedad. Cada tratamiento debe considerar no solo los síntomas, sino también el contexto personal y los factores desencadenantes que puedan estar influyendo en el comportamiento del paciente”.

Tratamientos farmacológicos disponibles

El webinar también profundizó en la variedad de tratamientos farmacológicos disponibles. La Dra. Catalán explicó que existen fármacos tanto específicos como no específicos para el tratamiento de los trastornos conductuales en demencias. Los fármacos específicos tienen una eficacia limitada en la parte cognitiva pero son muy útiles para el tratamiento de algunos trastornos conductuales.

Por otra parte, los fármacos no específicos, como antidepresivos, antipsicóticos y ansiolíticos, tienen un papel importante, pero su uso debe ser siempre cuidadosamente evaluado para evitar efectos adversos y complicaciones. En particular, los antipsicóticos deben ser utilizados con precaución. En general estos fármacos acarrean estigma, pero usados el tiempo y la dosis adecuados son útiles y seguros.

“La prescripción de estos medicamentos debe ser siempre personalizada, evaluando los riesgos y beneficios en cada caso. Además, siempre debe tenerse en cuenta que los fármacos no lo solucionan todo y que el tratamiento debe ser integral, incluyendo estrategias no farmacológicas y apoyo a los cuidadores”, expuso la Dra. Catalán.

Para concluir el webinar, la psiquiatra hizo hincapié en la relevancia de las intervenciones no farmacológicas como el tratamiento social y el apoyo emocional a los cuidadores, quienes juegan un papel crucial en la atención diaria de los pacientes.