Pese a que la pérdida auditiva es uno de los problemas de salud más prevalentes en nuestra sociedad, ya que afecta a 1 de cada 5 personas en todo el mundo, la población general tarda una media de 10 años en tomar medidas para tratarla, en buena medida debido a la falta campañas de educación sanitaria sobre salud auditiva.

Las barreras más relevantes que retrasan la decisión de cuidar la salud auditiva son el propio desconocimiento de la población, la falta de acceso a pruebas diagnósticas, el estigma social y las dificultades económicas, tal y como revela el estudio ‘Percepción sobre el cuidado y la salud auditiva en la sociedad actual‘ realizado por MED-EL, compañía especializada en soluciones auditivas, para detectar cuáles son los principales motivos que ocasionan este retraso.

geriatricarea salud auditiva med-el
Se debe aumentar la concienciación sobre la necesidad de realizar chequeos regulares para mantener una óptima salud auditiva

Este estudio se ha llevado a cabo en 10 países: Alemania, Austria, Bélgica, Brasil, Eslovaquia, España, Francia, Hungría, Italia y Rumania. En España, se ha analizado la opinión de más de 1.000 personas y la muestra ha alcanzado los 10.000 participantes a nivel global. En el caso concreto de España, las principales conclusiones son:

  • Desconocimiento sobre la pérdida auditiva
    Hasta el 63% de los españoles señala su propio desconocimiento como la principal barrera para mantener una óptima salud auditiva, significativamente por encima de la media global del estudio (52%). Además, el 37% de los encuestados afirma tener dificultades para notar una pérdida auditiva gradual.
  • Barreras económicas
    Los costes asociados a la pérdida auditiva son la segunda preocupación más importante, ya que el 45% de los españoles los identifican como un obstáculo, un dato cercano al promedio global (42%).
  • Percepciones sociales
    – El 37% de los encuestados cree que la pérdida auditiva está directamente relacionada con el envejecimiento.
    – Un 32% piensa que puede ser autogestionada, sin necesidad de un profesional sanitario.
    – El 31% de los españoles cita también el estigma social como una barrera clave.
  • Acceso y disponibilidad de la atención sanitaria especializada
    El 31% de los españoles señala como difícil poder acceder a pruebas auditivas diagnósticas regulares. Solo el 22% de los encuestados en nuestro país cita el acceso a los especialistas -otorrinolaringólogo o audiólogo- como barrera, por debajo del promedio internacional (27%).

Tal y como señala Julio Rodrigo Dacosta, director general de MED-EL en España y Portugal, los resultados de nuestro estudio señalan que en España existe una gran necesidad de campañas de educación sanitaria. Aunque el nivel de concienciación entre la población ha mejorado sensiblemente, muchas personas no son plenamente conscientes de la importancia de cuidar la salud auditiva hasta que experimentan una pérdida significativa”.

Por su parte, el Dr. Serafín Sánchez, jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla, incide en que “desde la otorrinolaringología insistimos en la necesidad de eliminar las barreras administrativas que dificultan el acceso temprano a especialistas en audición, y de promover circuitos asistenciales ágiles que faciliten la detección precoz y el tratamiento personalizado.  A veces estas barreras están entre los propios sanitarios, que desconocen la importancia de la audición en la vida de las personas y que disponemos de soluciones para mejorar la hipoacusia.

Las percepciones sobre la pérdida auditiva cambian con la edad

El desconocimiento es la principal barrera tanto para los adultos jóvenes de 18-24 años (66%) como para los adultos mayores de 55 años (60%). Sin embargo, el estudio revela cómo las percepciones sobre la pérdida auditiva cambian con la edad.

El coste de la atención auditiva preocupa más a los mayores de 55 años que a los más jóvenes (53% vs. 33%, respectivamente). También los mayores informan de una mayor dificultad para notar pérdida auditiva gradual (38% vs. 28%). Por el contrario, los jóvenes son más propensos a mencionar el estigma social (36% vs. 26%) y creen que la pérdida auditiva puede ser autogestionada sin necesidad de un profesional sanitario (34% vs. 26%).

Por lo que respecta a la comparativa entre géneros, la percepción sobre la mayoría de las barreras es similar entre hombres y mujeres. Sin embargo, las españolas están más preocupadas que los hombres por el coste de la atención auditiva (47% vs. 42%, respectivamente) y por el acceso limitado a las pruebas auditivas (34% vs. 28%). También citan con más frecuencia la falta de conocimiento sobre salud auditiva como una barrera (64% de las mujeres vs. 61% de los hombres) y perciben la pérdida auditiva como una parte normal del envejecimiento (39% vs. 35%).

El retraso en el diagnóstico puede afectar a la calidad de vida

Esperar hasta diez años para abordar la pérdida auditiva puede afectar seriamente la calidad de vida de una persona y provocar:

  • generar posibles malentendidos
  • reducir las oportunidades laborales
  • fomentar el aislamiento social y el riesgo de depresión
  • agudizar el deterioro cognitivo

“La audición es una función clave para mantener nuestra autonomía, nuestras relaciones y nuestra salud mental. Por eso es imprescindible detectar y tratar la pérdida auditiva cuanto antes”, advierte el Dr. Sánchez. Por ello es esencial:

  • aumentar la concienciación sobre la necesidad de realizar chequeos auditivos regulares
  • mejorar el acceso a los especialistas
  • abordar el problema del estigma y aumentar la concienciación social

Si conseguimos ayudar a la población a salvar todas estas barreras, daremos un gran paso para mejorar la intervención temprana de estas patologías. Un diagnóstico precoz es clave, ya que detectar la pérdida auditiva a tiempo permite tratarla de manera efectiva con dispositivos adecuados. Lo más importante es no retrasar la búsqueda de ayuda, ya que cuanto antes se inicie el tratamiento, mejores serán los resultados, y retrasarlo puede tener un impacto negativo en el deterioro cognitivo y el aislamiento social”, recalca director general de MED-EL en España y Portugal.

Como apunta el Dr. Sánchez, “tenemos muchas personas mayores y muy mayores tremendamente satisfechas con sus implantes cocleares y constantemente expresan cómo esta cirugía les ha cambiado la vida. De no poder salir de casa, ahora se mueven en la ciudad sin necesidad de ayuda, utilizan autobuses y algunas incluso siguen conduciendo sus coches. Pero el denominador común es el de sentirse nuevamente útiles, el de poder hacer la compra, llevar a los nietos al colegio o participar otra vez en reuniones sociales”.