Con el objetivo de detectar infecciones en heridas crónicas de forma temprana, investigadores del CSIC y de la Universitat Politécnica de Catalunya han desarrollado InfectCheck, un dispositivo ‘point-of-care’ que actúa mediante el análisis de fluidos corporales, como saliva o exudados de heridas crónicas.

Las heridas crónicas son aquellas que requieren de mucho tiempo para empezar a cicatrizar, periodos que pueden ir de varias semanas a meses. Presentan un riesgo muy alto de infección, cuya gravedad aumenta exponencialmente cuanto más largo es el periodo de curación. Para el paciente, los efectos no son solo el dolor físico, sino también la limitación en las actividades sociales, en los casos en que la herida afecta a la movilidad. Y es que una herida cronificada durante largo tiempo puede conducir a una infección generalizada, hospitalización y, en el peor de los casos, fallecimiento.

geriatricarea InfectCheck permite detectar infecciones en heridas crónicas

Gráfico e imagen de un prototipo del dispositivo InfectCheck para detectar infecciones de forma temprana

Por ello resulta de gran utilidad poder detectar de forma prematura las posibles infecciones, antes de que estas se hagan visibles a simple vista, pero la detección a través de análisis microbiológicos (para detectar microbios patógenos) es lenta y no siempre sus resultados son precisos.

Para paliar esta situación, los investigadores del Instituto de Microelectrónica de Barcelona (IMB-CNM) del CSIC y de la Universitat Politécnica de Catalunya (UPC) han desarrollado InfectCheck, un dispositivo ‘point-of-care’ microfluídico a base de papel plegable, que incorpora unas moléculas de inmunocaptura altamente específica de un biomarcador enzimático. Si el dispositivo detecta el biomarcador enzimático, se produce un rápido cambio de intensidad de color que revela el estado de infección.

El dispositivo permite detectar una infección de forma rápida, sencilla y económica a partir de muestras de saliva, exudados de heridas, sangre o sudor en tan solo cinco minutos. No requiere de instrumental complementario y el análisis puede ser realizado por el mismo paciente. Se trata, pues, de un método fácil de implementar en programes de cribado y control en poblaciones de riesgo.

InfectChek ha sido puesto a prueba exitosamente para la detección de infecciones en exudados de heridas crónicas y esputo midiendo los niveles de la enzima mieloperoxidasa (MPO) como biomarcador. Para su implementación se requiere aun una validación preclínica.