Un artículo de Carmen Morales Soldado (doctora), Arantxa Eugui Jardiel (Terapeuta Ocupacional), Sandra Murillo Lázaro (Psicòloga), Ivan Cid Llaó (Director), de la Residencia y Centro de día Poblenou (Fundació Vallparadís)

El insomnio es uno de los trastornos más prevalentes entre la población mayor de 65 años y supone un reto terapéutico especialmente en entornos residenciales. El abordaje del insomnio no debería centrarse únicamente en la prescripción de psicofármacos, dada su limitada eficacia sostenida y el riesgo importante de efectos adversos, sino que cada vez más gana peso la incorporación de terapias no farmacológicas como estrategia principal o complementaria.

geriatricarea insomnio
El insomnio es uno de los trastornos más prevalentes entre la población mayor de 65 años


Herramientas y estrategias terapéuticas actuales

Las principales intervenciones no farmacológicas validadas comprenden:

  • Luminoterapia (terapia de luz brillante)
  • Terapias conductuales y cognitivas (TCC-i)
  • Higiene del sueño y modificación de hábitos
  • Actividad física regular e intervenciones ambientales
  • Suplementos fitoterapéuticos y melatonina

Estas opciones responden a la necesidad de un abordaje global, centrado en la persona, combinando medidas psicoeducativas, ambientales y fisiológicas.

Luminoterapia: fundamento y aplicación

La luminoterapia consiste en la exposición controlada a fuentes de luz artificial intensa (habitualmente de 2.000 a 10.000 lux), durante periodos que oscilan entre 30 minutos y 2 horas, generalmente a primera hora de la mañana. El objetivo es restaurar ritmos circadianos alterados y favorecer la producción endógena de melatonina.

Los estudios científicos, incluyendo revisiones sistemáticas y ensayos clínicos recientes, evidencian que la luminoterapia puede mejorar parámetros como la latencia de inicio del sueño, el tiempo total de sueño y el número de despertares nocturnos, especialmente en personas con trastornos del ritmo circadiano, demencia, o en instituciones geriátricas.

Además, también se ha observado un efecto positivo sobre el estado de ánimo, el rendimiento cognitivo y la calidad de vida general de esta población. Una investigación española realizada en residencias, aplicando luz brillante (7.000-10.000 lux) durante el horario matinal, consiguió:

  • Mejora significativa de la calidad del sueño según el cuestionario Oviedo del Sueño.
  • Mejora en el estado de ánimo, grado de deterioro cognitivo y calidad de vida, después de tres semanas de intervención.

La mayoría de estudios remarcan el perfil de seguridad favorable y la ausencia de efectos adversos relevantes. Las limitaciones principales siguen siendo la diversidad en protocolos, duración y potencia de la luz, y el tamaño reducido de las muestras de los estudios.

geriatricarea Luminoterapia insomnio
La luminoterapia permite restaurar los ritmos circadianos alterados y favorecer la producción endógena de melatonina


Evidencia sobre otras terapias: Fitoterapia y Melatonina

Fitoterapia: El uso de plantas como la valeriana, melisa y pasiflora está ampliamente extendido, pero su eficacia clínica específica para el insomnio de personas mayores resulta limitada a estudios de pequeña escala o con diseño heterogéneo.

Melatonina: La revisión sistemática de la literatura sugiere que la melatonina puede mejorar la calidad del sueño y algunos hábitos asociados, pero no se ha observado una reducción significativa de la latencia de inicio del sueño ni un aumento estable del tiempo total de sueño por encima del placebo. También destaca el excelente perfil de seguridad: la melatonina no altera la arquitectura del sueño ni genera somnolencia residual o dependencia.

Deprescripción de psicofármacos

Una vez establecido un plan individualizado, diversos protocolos y estudios validan el uso de los criterios STOPP/START para la revisión sistemática y racionalización del tratamiento psicofarmacológico, minimizando la prescripción inapropiada y facilitando la retirada gradual y segura de benzodiacepinas, hipnóticos y otros sedantes. Estas guías son ampliamente aceptadas en geriatría, especialmente en la Atención Primaria y residencial, y recomiendan la priorización de alternativas no farmacológicas para el insomnio.

Conclusiones de los estudios y limitaciones

Las terapias no farmacológicas para el insomnio en personas mayores son una recomendación fundamental según las guías clínicas actuales, dado su perfil de seguridad y el potencial beneficio a largo plazo, especialmente la luminoterapia por su base fisiológica sólida y la acumulación progresiva de evidencia.

No obstante, existen limitaciones importantes:

  • Algunos estudios muestran muestras pequeñas y falta de unificación en protocolos.
  • La efectividad global es moderada y puede variar según características basales, grado de deterioro cognitivo y adherencia a la intervención.
  • Para confirmar qué tratamiento es realmente más efectivo (comparando las terapias entre ellas y también con los medicamentos), necesitamos hacer más estudios clínicos que incluyan a mucha gente y estén muy bien planificados.

La melatonina y la fitoterapia se consideran alternativas o complementos seguros, pero la magnitud de su efecto clínico todavía debe establecerse. Finalmente, la deprescripción sistémica mediante criterios explícitos (STOPP/START) es una orientación imprescindible para una práctica geriátrica segura y de calidad.

Referencias Bibliográficas