La deficiencia de vitamina B12 puede afectar a personas de cualquier edad, pero hay grupos de riesgo en los que es mucho más habitual, como las personas mayores. Dependiendo de los criterios diagnósticos, se estima que entre un 5% y un 40% de la población adulta mayor de 60 años pueden tener niveles bajos o borderline de B12, incluso sin anemia visible.
La deficiencia de vitamina B12 afecta principalmente a las personas mayores debido a una disminución natural del ácido gástrico con la edad (gastritis atrófica), lo que reduce la capacidad del organismo para extraer la vitamina B12 de las proteínas presentes en la carne, el pescado o los huevos, algunas de las principales fuentes alimenticias para obtenerla.

Tal y como indica la Dra. Ana I. Ortiz Gutiérrez, gerente del Área de Salud de Farmasierra,“esta vitamina es esencial para múltiples funciones vitales del cuerpo, y aunque se necesita en pequeñas cantidades, su papel es clave en procesos que afectan directamente al sistema nervioso (correcto funcionamiento neurológico…) la sangre (formación de glóbulos rojos…) y el metabolismo celular”.
“A medida que envejecemos se absorbe de manera menos eficiente, incrementando el riesgo de complicaciones graves. Una de las mayores problemáticas es que los síntomas de su déficit no suelen aparecer hasta pasados de tres a cinco años de establecerse y muchas personas mayores desarrollan déficit de B12 sin ser conscientes de ello”, advierte la Dra. Ortiz Gutiérrez.
La carencia de esta vitamina puede dar lugar a anemia, manifestándose en síntomas como palidez, debilidad, fatiga, dificultad respiratoria y mareos. Si la deficiencia es grave y prolongada, puede ocasionar daños neurológicos, con síntomas que incluyen hormigueo o pérdida de sensibilidad en manos y pies, debilidad muscular, pérdida de reflejos, dificultad para caminar, confusión e incluso demencia.
“Estos síntomas en ocasiones pueden ser sutiles y pasar inadvertidos, por ello es fundamental realizar controles periódicos que permitan diagnosticar a tiempo la deficiencia de esta vitamina en adultos mayores, ya que puede simular deterioro cognitivo o neurológico propio de la edad y parte del daño neurológico puede ser irreversible», recalca la gerente del Área de Salud de Farmasierra.
La B12 es fundamental en los procesos metabólicos celulares
La vitamina B12 vitamina es hidrosoluble, lo que significa que no se almacena en el cuerpo y se elimina con facilidad a través de la orina. Sus principales fuentes se encuentran en alimentos de origen animal, como carnes rojas, aves, pescados y ciertos mariscos, además de productos lácteos y huevos.
Dado que se trata de una sustancia orgánica esencial para el buen funcionamiento del organismo, es importante entender que su deficiencia no siempre está asociada únicamente a una dieta inadecuada. Existen otros factores que pueden contribuir a una mala absorción de esta vitamina, como:
- enfermedades inflamatorias intestinales como la Colitis Ulcerosa y la enfermedad de Crohn
- celiaquía no controlada
- anemia perniciosa
- cirugías de resección del íleon
La B12 desempeña un papel fundamental en los procesos metabólicos celulares, especialmente en la síntesis y regulación del ADN, así como en la degradación de aminoácidos, ácidos grasos e hidratos de carbono dentro de las células.
“Si la persona mayor presenta síntomas como fatiga persistente, debilidad, problemas digestivos o incluso alteraciones neurológicas, es recomendable consultar a un profesional de la salud. Un diagnóstico temprano permitirá determinar si existe una deficiencia de esta vitamina y cuál es su causa, para así establecer el tratamiento más adecuado”, concluye la Dra. Ortiz Gutiérrez.