La administración precoz de un suplemento nutricional oral hiperproteico e hipercalórico puede ser crucial en la recuperación de los pacientes mayores que han sufrido una fractura de cadera por fragilidad, ya que ayuda a mejorar diversos parámetros del estado nutricional, composición corporal y salud muscular, según demuestra el estudio clínico IRENE, recientemente publicado en la revista científica Clinical Nutrition ESPEN.

Este estudio sobre fractura de cadera está impulsado por FontActiv, la gama de soluciones nutricionales para adultos y mayores de Laboratorios Ordesa, y dirigido por los equipos multidisciplinares del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla y del Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga.

Su objetivo principal es analizar cómo la intervención nutricional temprana podía impactar positivamente en la evolución clínica de pacientes mayores de 65 años tras una fractura de cadera por fragilidad intervenida quirúrgicamente.

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La intervención nutricional temprana puede mejorar la evolución clínica de pacientes mayores tras una fractura de cadera por fragilidad

Se trata de fracturas muy prevalentes en la población mayor y suelen asociar una importante disminución de la calidad de vida, deterioro funcional y alto riesgo de complicaciones debido a la inmovilización prolongada.

Tal y como destaca el Dr. Andrés Jiménez, coautor del estudio e investigador del Hospital Universitario Virgen del Rocío, “la fractura de cadera por fragilidad es un evento frecuente y crítico en personas mayores con fragilidad, que además pueden presentar un estado nutricional precario, agravado por la intervención quirúrgica y el reposo prolongado que comprometen significativamente su recuperación muscular”.

El estudio IRENE se realizó mediante un ensayo clínico doble ciego, controlado con placebo, con 85 pacientes asignados aleatoriamente en dos grupos: uno recibió el suplemento hiperproteico e hipercalórico y el otro un placebo, a los que se les hizo un seguimiento de cuatro meses.

El suplemento utilizado en el ensayo clínico fue Fontactiv HP/HC fibra, que proporciona 15 gramos de proteína y 300 kcal por cada toma. Además, contiene fibra soluble, vitaminas y minerales esenciales que contribuyen a una recuperación nutricional integral y equilibrada. La administración de este suplemento fue segura y asoció una buena tolerabilidad gastrointestinal en los pacientes durante el estudio.

Los resultados revelaron una evolución significativamente mejor del ángulo de fase en el grupo de intervención. Este parámetro, obtenido por bioimpedancia, refleja integridad de las membranas celulares y es un indicador sensible del estado nutricional y de salud general del paciente, actuando como factor pronóstico en múltiples patologías.

Adicionalmente, se identificó un incremento significativamente mayor del área del músculo recto femoral medido por ecografía en el grupo tratado con suplemento respecto al grupo placebo. La medida ecográfica del músculo femoral es un indicador no invasivo y sensible de la masa muscular, útil para detectar sarcopenia y evaluar el estado nutricional en personas mayores o con enfermedades debilitantes.

El Dr. Jiménez subraya que “durante el periodo de máximo riesgo para el músculo por la cirugía y el reposo prolongado, el suplemento logró reducir el deterioro muscular y mejorar ligeramente estos importantes parámetros morfofuncionales, si bien no encontramos diferencias en la fuerza de prensión manual”.

El estudio IRENE proporciona evidencia sólida sobre la seguridad y eficacia de la suplementación nutricional precoz en pacientes mayores que han sufrido una fractura de cadera, una intervención que no está habitualmente incorporada en los protocolos asistenciales. Según el Dr. Jiménez, “estos resultados podrían facilitar que esta práctica se implemente de manera más generalizada en el ámbito clínico, potencialmente mejorando los resultados en salud y calidad de vida de los pacientes mayores afectados por esta condición”.

Además, el investigador del Hospital Universitario Virgen del Rocío destaca la importancia del abordaje integral en estos pacientes, afirmando que “haciendo una analogía con otras situaciones de desnutrición relacionada con la enfermedad, una intervención nutricional temprana podría ser decisiva no solo en la recuperación inmediata, sino también en la prevención de complicaciones y en la mejora de la calidad de vida a largo plazo, especialmente si se acompaña de rehabilitación inicial y, posteriormente, de actividad física adaptada y supervisada”.

Los investigadores subrayan la necesidad de continuar profundizando en esta línea de estudio impulsado por FontActiv y proponen realizar nuevas investigaciones para evaluar no solo los beneficios inmediatos de la intervención nutricional, sino cómo estos beneficios podrían traducirse en mejoras a largo plazo en funcionalidad, independencia personal y calidad de vida general en pacientes mayores después de una fractura de cadera en el seno de una intervención rehabilitadora multimodal.

Pueden consultar aquí las conclusiones del estudio ‘Impact of an oral nutritional supplement on the recovery of the nutritional status of older patients with fragility hip fracture: Controlled and randomized clinical trial’ publicado en la revista científica Clinical Nutrition ESPEN.