Uno de cada cinco mayores de 75 años en España vive en soledad no deseada, según el Observatorio SoledadES, que en un informe señala diferencias por género, un mayor impacto en entornos urbanos y consecuencias directas en la salud física y mental de los mayores.

El Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada, SoledadES, impulsado por Fundación ONCE, ha presentado los últimos datos sobre la incidencia de la soledad en la población española. El informe refleja que la soledad no deseada afecta al 14,5% de las personas de entre 65 y 74 años y se incrementa hasta el 20% en los mayores de 75.

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Uno de cada cinco mayores de 75 años en España vive en soledad no deseada

La soledad presenta una curva en forma de U: elevada entre los jóvenes, menor en la edad adulta y de nuevo creciente en la vejez. El estudio subraya que en las personas mayores este sentimiento es más intenso y persistente, vinculado a la viudez, las pérdidas familiares, las limitaciones físicas y las dificultades para generar nuevos vínculos.

Entre las principales causas se encuentra la pérdida de convivencia, señalada por el 57,3% de las personas que se sienten solas, una situación que se agrava en la vejez por la ausencia de familiares, la institucionalización o la emigración de los hijos. El informe de SoledadEs advierte además de los impactos en la salud física y mental de la soledad prolongada: mayor riesgo de depresión, ansiedad y enfermedades cardiovasculares, lo que supone un alto coste social y sanitario.

La brecha de género también es significativa. En el grupo de 65 años y más, el sentimiento de soledad es un 7,8% mayor en mujeres que en hombres (19,85% frente al 12%). Este fenómeno está relacionado con la mayor esperanza de vida femenina y con una tasa de viudez mucho más elevada: en España, entre las personas viudas de 70 y más años, el 82% son mujeres frente al 18% de hombres.

En cuanto al ámbito geográfico, los datos muestran que la soledad en mayores es más frecuente en las grandes ciudades. Entre los municipios de hasta 20.000 habitantes, la prevalencia es del 12,7%, mientras que en las urbes de más de 500.000 habitantes asciende al 25,1%.

Con este informe, SoledadEs y Fundación ONCE buscan visibilizar la problemática de la soledad no deseada en la vejez y contribuir al diseño de políticas públicas y programas de apoyo que mejoren la calidad de vida de las personas mayores.

Declaraciones de Matilde Fernández, presidenta del Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada de Fundación ONCE: