La Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE) ha enviado al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones un total de 14 informes destinados a argumentar la necesidad de incluir 14 nuevas patologías entre las enfermedades que pueden acogerse a la jubilación anticipada de trabajadores y trabajadoras con grado de discapacidad del 45% o superior.
La Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE) señala que estas patologías que den derecho a la jubilación anticipada son: enfermedad renal crónica, enfermedad de Parkinson, lupus eritematoso sistémico, artritis reumatoide, espina bífida, fibromialgia, esclerodermia, encefalomielitis miálgica, enfermedad de Steinert, enfermedad de Huntington, enfermedad de Andrade, inmunodeficiencias primarias, hipertensión pulmonar y paraparesia espástica.

Estos informes son el resultado de un trabajo de análisis en el que se ha recogido la evidencia científica existente sobre la reducción de la esperanza de vida de estas enfermedades (parámetro de valoración recogido en el real decreto), para respaldar la necesidad de contemplar el supuesto de jubilación anticipada.
El presidente de COCEMFE, Anxo Queiruga, señala que “las personas con discapacidad física y orgánica tenemos que poder transitar hacia la jubilación de manera que se contemplen nuestras situaciones específicas directamente relacionadas con la discapacidad o la patología que tenemos”.
Por ello, Queiruga espera que el Gobierno “garantice el derecho a la jubilación anticipada de las personas con alguna de las 14 patologías porque el trabajo realizado por el Movimiento Asociativo que las representa evidencia la necesidad urgente de esta ampliación”.
En este sentido, el presidente de COCEMFE advierte que “la jubilación anticipada es para muchas personas con discapacidad un paso imprescindible para su salud y bienestar, que responde a la necesidad de igualar la transición hacia la jubilación ante situaciones específicas relacionadas con la reducción de la esperanza de vida de las personas con ciertas patologías, las dificultades para acceder y mantener un empleo que afrontan muchas personas de este grupo social y la importancia de disponer de recursos económicos suficientes ante el sobrecoste que supone tener una discapacidad”.
Por todo ello, hace hincapié en que “desde el Movimiento Asociativo de COCEMFE hemos hecho todo lo que está en nuestra mano para proponer al Gobierno que las personas que tienen estas patologías puedan tener derecho también al descanso que supone la jubilación, gozando de salud y haciendo uso de su tiempo libre de manera plena”.
Proponer la inclusión de estas 14 nuevas patologías —desde enfermedades crónicas como insuficiencia renal o artritis reumatoide hasta dolencias poco frecuentes o neurodegenerativas— impulsa un paso importante hacia una sociedad más justa e inclusiva. Si finalmente se incorpora este cambio en la normativa, muchas personas que hoy luchan por compatibilizar trabajo, tratamiento y calidad de vida podrían acceder antes a un retiro con dignidad. Más allá del beneficio individual, reconocer estos diagnósticos como causa legítima de jubilación anticipada supone visibilizar realidades complejas, reducir estigmas y garantizar derechos. Por eso resulta clave que este debate trascienda los despachos: merece la atención de familias, empresas y responsables sociales para construir un sistema de pensiones más acorde con los retos del presente.