Un artículo de la Sociedad Española de Enfermería Geriátrica y Gerontológica (SEEGG)
Desde la Sociedad Española de Enfermería Geriátrica y Gerontológica (SEEGG), ante la inminente aprobación del Proyecto de Orden por la que se regulan los requisitos materiales, funcionales y de calidad necesarios para la puesta en funcionamiento y acreditación de los centros y servicios para la atención de personas mayores en Andalucía, manifestamos nuestra profunda preocupación por el cambio sustancial que este documento introduce en relación con los recursos humanos y, en particular, con el papel de los profesionales de enfermería en el ámbito residencial.

La nueva normativa elimina la ratio mínima exigible de profesionales de enfermería (anteriormente fijada en 0,04 por residente), y la sustituye por una ratio general de “técnicos”, sin especificación de titulación o perfil profesional. Este vacío normativo permite a las entidades gestoras cubrir dicha ratio con perfiles profesionales no sanitarios (como animadores socioculturales o personal de atención indirecta), con el único criterio del coste económico. Esta medida, a nuestro juicio, representa un grave retroceso en la calidad asistencial y en la garantía de una atención sanitaria digna, segura y centrada en la persona mayor.
La Enfermería geriátrica como pilar fundamental las Enfermeras Geriátricas desempeñan un papel indispensable en garantizar la excelencia en la atención a los residentes:
- Liderazgo en la atención integral: Gestionan situaciones complejas, evitan hospitalizaciones innecesarias y aseguran la dignidad de los residentes.
- Interlocución y humanidad: Actúan como especialistas en relaciones humanas, sirviendo de puente entre familias, equipos profesionales y residentes.
- Promoción de la salud y acompañamiento: Acompañan a los residentes durante todas las etapas de su estancia, incluido el final de la vida, promoviendo entornos acogedores y seguros.
Desde la SEEGG manifestamos que:
- Las enfermeras geriátricas son profesionales imprescindibles para garantizar la continuidad de cuidados, la atención a personas con pluripatología, enfermedades crónicas complejas, síndromes geriátricos y situaciones de fragilidad y dependencia.
- La desaparición de una ratio específica de enfermería vulnera principios básicos de seguridad clínica, calidad asistencial y derecho a la salud de las personas mayores institucionalizadas.
- Esta medida no se ajusta al modelo de atención centrado en la persona, ni al marco europeo de derechos sociales, ni a las recomendaciones internacionales sobre la atención a largo plazo en personas mayores.
Por ello, la SEEGG:
- Solicita a la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía la retirada o revisión urgente de esta medida, y el mantenimiento o mejora de la ratio mínima de profesionales de enfermería en los centros residenciales.
- Hace un llamamiento a todos los Colegios Oficiales de Enfermería de Andalucía para que se sumen a este posicionamiento y lo respalden ante las autoridades competentes.
- Ofrece su colaboración técnica para participar en los grupos de trabajo o comisiones que permitan revisar esta normativa desde una perspectiva ética, técnica, sanitaria y centrada en los derechos de las personas mayores.
Reiteramos que el envejecimiento de la población no puede abordarse desde una perspectiva meramente funcional o economicista. El cuidado profesional y especializado es un derecho de las personas mayores, y la enfermería geriátrica es un pilar esencial para su cumplimiento.
Por un modelo de atención digna, segura y profesional.