Por Eva Lorenzo, Trabajadora Social y autora del blog Mi rincón de apoyo al cuidador

Las transferencias son movimientos que se realizan de una superficie a otra, es decir, consisten en desplazar a la persona de una superficie o lugar a otro, por ejemplo, de silla de ruedas a sofá, de la cama a la silla de ruedas, de silla de ruedas a urinario.
Pautas generales para las transferencias de personas dependientes:

  • Valorar la carga a desplazar (talla y peso de nuestro familiar).
  • Determinar su grado de dependencia para solicitar o no su colaboración.
  • La piel debe estar seca, libre de agua o sudor para no aumentar la adherencia de la piel al tejido y así no provocar lesiones por fricción.
  • Agarrar al paciente por los hombros, codos, cadera y/o tobillos.
  • Proporcionar seguridad en todo momento.
  • Explicar a la persona a la que se cuida lo que se va a hacer y pedir su colaboración siempre que sea posible, además de comentarle lo que no tiene que hacer durante la actividad.
  • La coordinación es esencial cuando se hacen entre dos personas, ya que cada una debe saber su función dentro del equipo, así como definir quién marca los tiempos.
  • En muchos casos se hace necesario el uso de ayudas técnicas como grúas, barras de transferencias, etc. En estos casos será conveniente contar con la formación e información adecuada sobre su utilización.
  • Las superficies han de ser estables, estar cerca y, en caso de desplazamientos horizontales, a la misma altura.
  • Mantener el equilibrio a lo largo de la transferencia.
  • Utilizar tanto tiempo como sea necesario en relación a las condiciones de la persona.
  • Antes y durante la realización del movimiento, las caderas y rodillas estarán flexionadas, la columna recta, la cabeza erguida y los pies separados para obtener una base de sustentación firme y poder mantener el equilibrio.  
  • Cualquier ayuda u objeto necesario debe estar a mano y el lugar preparado. El camino que debamos recorrer estará libre de obstáculos.
  • Es aconsejable conocer la mejor colocación para realizar la maniobra, los posibles desplazamientos de peso y hacia donde se hacen las mayores cargas
  • Vestir con ropa cómoda y que permita la movilidad y calzado adecuado, firme y antideslizante.

Transferencia de la cama a una silla de ruedas:

  • Colocar la silla de ruedas en el lateral de la cama, con los reposapiés retirados. El respaldo de la silla se colocará hacia los pies de la cama y casi paralela a la misma.
  • Si la cama está muy alta, pero tiene la posibilidad de bajar de manera articulada o eléctrica, bajar a nivel de la silla de ruedas, para no tener que forzar la espalda.
  • Lo primero y más elemental es frenar la silla de ruedas antes de iniciar la transferencia.
  • Las ruedas pequeñas de la silla tienen que estar colocadas hacia delante, ya que así la silla de ruedas tiene más estabilidad.
  • Para realizar esta maniobra la persona debe sostenerse por sí sola sentada en la cama. Si no es posible, se necesitará la ayuda de otro cuidador para sujetarla mientras realizamos o la utilización de ayudas técnicas.
  • Colocarse delante de la persona con la espalda doblada y la espalda recta.
  • Proteger la pierna de la persona más cercana a la silla de ruedas con un pie adelantado y el otro más atrasado.
  • Abrazar a la persona bajo los brazos, con una mano a la altura del hombro y la otra a la altura de la parte baja de la espalda.
  • Desplazar el peso de su cuerpo hacia atrás para despegar a la persona de la cama.
  • Una vez que las nalgas de la persona se han levantado ligeramente, gire sobre la punta de los pies para orientarla hacia el asiento de destino.
  • Al acabar el giro, asegúrese de que la persona queda bien sentada con las nalgas atrás y apoyada en el respaldo para acomodarla correctamente.
  • Para la realización de esta transferencia es conveniente que la altura de la cama esté al mismo nivel que la altura de la silla de ruedas.
  • Se debe retirar el brazo de la silla de ruedas del lado del giro para facilitar el paso.
  • El cuidador debe mantener siempre la posición con las rodillas flexionadas y desplazando el peso de su cuerpo atrás para evitar cargar con todo el peso del cuerpo de la persona en situación de dependencia.


Transferencia de una silla de ruedas a otro asiento:

  • Colocar la silla de ruedas frenada perpendicular a la silla a la que va a transferir a la persona en situación de dependencia.
  • Quitar el reposabrazos del lado que queda más cercano a la silla.
  • Colocarse delante de la persona con las piernas flexionadas y la espalda recta.
  • Proteger la pierna de la persona más cercana al sillón con un pie adelantado y el otro más atrasado.
  • Abrazar a la persona bajo los brazos, con una mano a la altura del hombro y la otra a la altura de la parte baja de la espalda.
  • Desplazar el peso del cuerpo hacia atrás para despegar a la persona de la silla.
  • Una vez las nalgas de la persona se han levantado ligeramente, girar sobre la punta de los pies para orientarla hacia el asiento de destino.
  • Al acabar el giro, asegurarse de que la persona queda bien sentada con las nalgas atrás y apoyada en el respaldo para acomodarla correctamente.
  • Para la realización de este desplazamiento es recomendable que la altura de la silla de ruedas está al mismo nivel que la altura del sillón.
  • Asimismo, debemos retirar el brazo de la silla de ruedas de lado del giro para facilitar el paso.
  • El cuidador debe mantener siempre la posición con las rodillas flexionadas y desplazando el peso de su cuerpo hacia atrás para evitar cargar con todo el peso del cuerpo de la persona en situación de dependencia.

 


Transferencia de silla de ruedas a inodoro:

  • En primer lugar, nos aseguraremos que la silla de ruedas continúa frenada y situada junto al inodoro con el apoyabrazos retirado.
  • Colocarse delante de la persona con las piernas dobladas y la espalda recta.
  • Proteger la pierna de la persona más cercana al inodoro, con un pie adelantado, y el otro más atrasado.
  • Abrazar a la persona bajo los brazos, con una mano a la altura del hombro y la otra a la altura del hombro y la otra a la altura de la parte baja de la espalda.
  • Desplazar el peso de su cuerpo hacia atrás para despegar a la persona de la silla.
  • Una vez las nalgas de la persona se han levantado ligeramente, girar sobre la punta de los pies para orientarla hacia el asiento de destino.
  • Al acabar el giro, asegurarse de que la persona queda bien sentada con las nalgas centradas en el inodoro y apoyada en el respaldo para acomodarla correctamente.
  • Para la realización de este desplazamiento es recomendable que la altura de la silla de ruedas esté al mismo nivel que la altura del inodoro.
  • Asimismo, debemos retirar el brazo de la silla de ruedas del lado del giro para facilitar el paso.
  • El cuidador debe mantener siempre la posición con las rodillas flexionadas y desplazando el peso de su cuerpo hacia atrás para evitar cargar con todo el peso del cuerpo de la persona en situación de dependencia.


Transferencia de silla de ruedas a la bañera:

  • Siempre que sea posible y la situación de la persona a la que cuidáis lo aconseje, será aconsejable hacer un cambio de bañera por ducha para facilitar la tarea al cuidador
  • Utilizar un asiento especial o una tabla de transferencia en la bañera hará la tarea mucho más segura.
  • Acercar la silla de ruedas a la bañera, de manera que quede paralela a la bañera.
  • Frenar la silla y retire los dos reposapiés y el reposabrazos que queda al lado de la bañera.
  • El asiento de la silla quedará a la misma altura que la tabla de transferencias.

– Si la persona dependiente colabora:

  • Pedir o ayudarle a realizar elevaciones en el asiento de la silla desplazándose hacia el lateral más cercano de la bañera, hasta que quede prácticamente en el canto de la silla.
  • Primero introducir la pierna más cercana a la bañera en su interior.
  • A continuación, con el apoyo de su mano más cercana a la tabla apoyándose en ella y con la otra apoyando en el asiento de la silla realizar una elevación y despegando su cadera, desplazar lateralmente el cuerpo para pasar a la tabla.
  • Finalmente, introducir la pierna que queda fuera. 

– Si la persona dependiente no colabora:

  • Realizar el balanceo hasta acercar a la persona todo lo que se pueda hasta el borde de la silla.
  • Transferir a la tabla de la bañera como si le estuviera pasando a una silla.
  • Una vez que está sentado en el canto de la tabla girarlo hacia dentro de la bañera introduciendo las piernas y sujetándole a nivel de los hombros para estabilizar el tronco evitando que se deslice.

Existen muchas y variadas técnicas para llevar a cabo las movilizaciones y transferencias de personas dependientes de manera segura tanto para el cuidador como para la persona en situación dependencia. Salvo en algún caso, os he puesto ejemplos para que los realicéis sin ningún tipo de ayuda técnica, ya que no se si disponéis de ellas , pero, debéis saber que existe un amplio catálogo de estos productos que están diseñados específicamente para facilitaros las tareas diarias de cuidado.
 

Sobre la autora: Eva Lorenzo Eva-Lorenzo

Eva Lorenzo es Trabajadora Social y gran parte de su vida laboral y formación han girado en torno a la atención de personas mayores y personas con diversidad funcional en situación de dependencia, que necesitaban la ayuda de un cuidador, siendo este, en la mayoría de los casos, de su entorno familiar.

Cuenta también con conocimientos y experiencia en otros ámbitos en los que un trabajador social puede desempeñar su labor (orientación laboral, mujer, inmigración, familia, menores…). En la actualidad se encuentra en búsqueda empleo y ha decidido que no hay una forma mejor de ocupar su tiempo que ayudando a los demás a través de su blog Mi rincón de apoyo al cuidador