/p>COCEMFE, la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica, ha iniciado la formación del personal técnico que realizará las actividades del Programa para la prevención de la violencia contra las mujeres con discapacidad, que se desarrolla desde 2010 en el marco del programa Violencia: Tolerancia Cero de la Obra Social ”la Caixa”.
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Este programa proporciona instrumentos a las mujeres para su empoderamiento, que abandonen sentimientos de culpa y baja autoestima y encuentren la manera de salir del maltrato

La finalidad del programa es facilitar la recuperación psicosocial de mujeres con discapacidad que hayan sido objeto de violencia, fomentar la prevención del maltrato a las mujeres con discapacidad con mayor riesgo de sufrirlo a través de la intervención directa y la formación de profesionales en los ámbitos de la concienciación, la sensibilización y la capacitación para la intervención.
Durante este año esta iniciativa se desarrollará en las comunidades autónomas de Andalucía, Aragón, Cataluña, Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Galicia, Murcia y Navarra.
En ellas se llevarán a cabo actuaciones dirigidas a la detección de la violencia de género en este colectivo, la recuperación psicosocial de las mujeres que han sido objeto de violencia, así como de los niños y niñas expuestos a la misma y se proporcionará asistencia a las mujeres atendidas en talleres destinados a tal fin.
Las mujeres participantes en esta iniciativa también podrán ser derivadas al programa Incorpora de Obra Social ”la Caixa”, en el que también colabora COCEMFE, con el objetivo de facilitarles un trabajo que contribuya a su reintegración y normalización social.
Y es que tal y como apunta Mario García, presidente de COCEMFE, “a las grandes dificultades que a cualquier mujer objeto de maltrato se le presentan para salir de esta situación, a las mujeres con discapacidad se le añade un entorno hostil donde los recursos disponibles para combatir la violencia de género no las tiene en cuenta y con una disponibilidad muy reducida de plazas adaptadas a su situación en centros y pisos de acogida”.