/p>Para la detección de depresión y deterioro cognitivo es aconsejable realizar un cribado diagnóstico preventivo en mayores con diabetes mellitus, tal y como pusieron de manifiesto los expertos reunidos en la I Jornada IMQ-Igurco de Medicina Familiar y Geriatría, celebrada en Bilbao bajo el título “Mejorando la atención a nuestros pacientes mayores”.
Geriatricarea doctora Naiara Fernández Igurco
La doctora Naiara Fernández, durante su intervención en la I Jornada IMQ-Igurco sobre Medicina Familiar y Geriatría

Y es que, tal y como señala la doctora Naiara Fernández, especialista en Geriatría de Igurco, “aunque todavía queda mucho por investigar en lo concerniente a la relación de las tres ‘D’ de la geriatría -diabetes, depresión y deterioro cognitivo (demencias)- en el ámbito clínico está claro que hay una relación entre ellas”.
Por ello, los geriatras participantes en la jornada consideran conveniente hacer “un cribado de depresión y deterioro cognitivo a los pacientes mayores con diabetes”, además de realizar una valoración geriátrica integral ya que “es una herramienta altamente eficaz para el establecimiento de los objetivos terapéuticos en este tipo de pacientes mayores”, indica esta especialista.
La diabetes mellitus tipo 2 “afecta a uno de cada tres personas mayores de 75 años, lo que da una idea de su alta prevalencia. Además, las investigaciones nos muestran que la depresión aumenta el riesgo de padecer diabetes hasta en dos veces y media. Asimismo, la diabetes también incrementa el riesgo de depresión en 1,2 veces”, comenta la doctora Naiara Fernández.
Para la detección de depresión en mayores diabéticos, la geriatra incide en la utilización de cuestionarios validados para el cribado de trastornos depresivos en pacientes con diabetes mellitus tipo 2. Además, recuerda que “los pacientes mayores con diabetes y depresión a los que se les trata globalmente, presentan una mayor supervivencia tras cinco años de tratamiento”.
Por lo que respecta a la diabetes y deterioro cognitivo (demencia), la geriatra de Igurco resalta que existe una asociación más evidente entre la diabetes y la demencia vascular, así como entre la diabetes y la enfermedad de Alzheimer. “En el ámbito médico se conoce como ‘diabetes tipo 3’ a la enfermedad de Alzheimer como resultado cerebral de la insulina”.
Esta experta destaca también que la coexistencia de deterioro cognitivo “es común en las personas con depresión tardía”. Además, las personas con síntomas de deterioro cognitivo “presentan un mayor riesgo de que progrese hacia una demencia, así como una mayor probabilidad de que se establezcan trastornos de tipo afectivo”.
La doctora Naiara Fernández recalca el papel de la valoración geriátrica integral como una herramienta “eficaz” para la detección de la triple ‘D’ de la geriatría: diabetes, depresión y deterioro cognitivo (demencias).
Dentro de este enfoque, destaca la importancia de hacer un acercamiento diagnóstico en cinco planos distintos:

  • Valoración clínica, con un análisis de las prescripciones inadecuadas de fármacos, valoración nutricional, detección de caídas de repetición, examen de los pies y detección de lesiones en órganos diana.
  • Valoración funcional, analizando la capacidad para la realización de actividades de la vida diaria y pruebas de rendimiento físico.
  • Valoración cognitiva, estudiando el posible deterioro en esta función.
  • Valoración afectiva.
  • Valoración de la realidad social del paciente mayor, analizando diversos parámetros, como alimentación, fármacos y aspectos sociales relacionados con los trastornos afectivos.