La Fundación Edad&Vida organiza durante este verano la séptima edición de la ‘Campaña de Hidratación Edad&Vida’, una iniciativa gracias a la cual más de 4.000 personas mayores reciben recomendaciones generales para estar adecuadamente hidratados en verano.

Geriatricarea hidratación de los mayores en veranoEsta campaña tiene como principal objetivo concienciar a las personas mayores y a sus cuidadores de la importancia de ingerir líquidos para lograr una adecuada hidratación en época estival. Y para ello, se ha distribuido en los centros participantes en la actividad formativa un folleto informativo con consejos de hidratación para este colectivo. En total, son 41 los centros residenciales de toda España que participan en esta campaña, que recibirán 18.000 litros de Aquarius y Aquarius Zero.

Las altas temperaturas y la humedad ambiental elevada pueden contribuir a la deshidratación. Ante esta situación, se hace indispensable seguir unas pautas generales de hidratación, como beber diariamente entre 6 y 8 vasos de líquido y consumir ciertos alimentos con alto contenido en agua como frutas y verduras (melón, sandía, naranja, pomelo, uva, zanahoria, pepino, etc.) que ayuden a mantener un adecuado nivel de hidratación.

En el caso de las bebidas, se recomienda leer la información nutricional y la cantidad de azúcares y las calorías que aportan. Existen bebidas con y sin azúcares y con o sin calorías para poder elegir la que mejor ayude a controlar la ingesta de energía.

Estas recomendaciones son especialmente importantes para las personas mayores, ya que con la edad disminuye la sensación de sed. Este es un problema que se produce principalmente por las dificultades de movilidad o por la presencia de otras enfermedades que pueden hacer que las personas mayores beban menos de lo necesario, por lo que se recomienda beber sin esperar a tener sed. Cuando las personas mayores sienten sed es un síntoma de que la deshidratación ya ha comenzado.

Para evitar el riesgo de deshidratación en las personas mayores, se aconseja también ingerir líquidos con un contenido alto en sales minerales, y moderado en azúcares de absorción rápida. Asimismo, se recomienda prescindir de las comidas abundantes y beber líquidos de forma gradual a lo largo del día.

Recomendaciones generales de la Fundación Edad&Vida para una correcta hidratación de personas mayores en verano:

  1. Es recomendable beber diariamente 6-8 vasos de líquidos (agua, zumos, lácteos, infusiones y refrescos) y consumir ciertos alimentos con alto contenido en agua que pueden ayudar a mantener un adecuado nivel de hidratación como frutas y verduras (melón, sandía, fresa, pomelo, uva, naranja, zanahoria, pepino, etc.).
  1. Es recomendable beber sin esperar a tener sed, ya que esta aparece cuando existe cierto grado de deshidratación. Con la edad, además, disminuye la sensación de sed.
  1. Se debe beber líquidos de forma gradual, mayor cantidad por la mañana y a media tarde, para disminuir la frecuencia de micciones nocturnas. La temperatura del líquido debe estar entre 11ºC y 14ºC.
  1. Es muy aconsejable beber 1-2 vasos de agua al levantarse, ya que puede ayudar a la motilidad intestinal.
  1. Deben evitarse las comidas abundantes. En cada comida principal se aconseja tomar un vaso de agua ya que facilita la ingesta de sólidos. Se deben evitar cantidades superiores porque producen saciedad por llenado gástrico.
  1. Las bebidas con un contenido moderado de azúcares de absorción rápida contribuyen a asegurar una buena hidratación y los distintos sabores facilitan la ingesta y un adecuado aporte de líquidos.
  1. Ante ciertas situaciones que pueden favorecer la deshidratación, como el calor y humedad ambiental elevada, se debe beber más cantidad de líquidos al día.
  1. Los síntomas principales de deshidratación son, entre otros: sed, sequedad de mucosas y piel, disminución de la orina, estreñimiento y, en casos más graves, pérdida brusca de peso, orina oscura y concentrada, somnolencia, cefalea y fatiga extrema.
  1. El médico deberá conocer los problemas de deglución, los cambios de dieta y la utilización de ciertos medicamentos (diuréticos, laxantes, etc.) de cara a ajustar las recomendaciones específicas de hidratación.
  1. Sólo se reducirá la ingesta o tipos de líquidos por indicación del médico. Consulte a su médico si presenta insuficiencia cardíaca, renal, hepática, etc.