/p>Más de 150 personas asistieron a la I Jornada Europea de Arquitectura, Entorno y Envejecimiento, titulada “Estrategias de futuro”, que se celebró recientemente en Pamplona. Este foro, organizado por Idea Innovación y la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Navarra, con la colaboración de Obra Social La Caixa, Foro Qpea y Asbar, contó con la presencia de destacados ponentes que analizaron el presente y el futuro del envejecimiento de la población desde la óptica de la arquitectura.
El encargado de inaugurar este encuentro fue el director de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra, Miguel A. Alonso del Val, quien señaló que “el envejecimiento de la población supone un reto” para los profesionales que se dedican a esta disciplina “al que ya estamos respondiendo”, si bien es cierto que dar respuesta a las necesidades del colectivo de los mayores va a requerir de “una permanente actualización de conocimientos”.
Muy interesante resultó la intervención de Nuria Carcavilla, psicóloga de Idea, que subrayó la necesidad de adaptar arquitectónicamente los ambientes de centros de atención a las necesidades de las personas con demencia, puesto que este colectivo presenta “una mayor sensibilidad a las condiciones ambientales interiores y esto puede inducir comportamientos problemáticos que constituyan una carga para los cuidadores”.
Lesley Palmer, directora en INCH Architecture y arquitecta-jefe DSDC (Dementia Services Development Centre) de la Universidad de Stirling, también puso el foco en el colectivo aquejado con demencia y destacó la importancia de que la arquitectura adapte las características sensoriales del diseño a las necesidades de estos enfermos, con el fin de crear entornos amigables que favorezcan la promoción de la salud entre esta parte de la población.
Por su parte, la arquitecta y técnica urbanista Berta Liliana Brusilovsky Filer presentó el “Modelo para el diseño de espacios accesibles desde el espectro cognitivo”, que parte de la premisa de que “los entornos hablan a las personas y tienen que ser comprensibles, además de favorecer la accesibilidad”. Asimismo, el presidente de la Asociación Jubilares, Miguel Ángel Mira, puso en valor el modelo Nielsen, que se basa en la necesidad de dar a las personas mayores el apoyo y las herramientas necesarias para llevar a cabo comunidades colaborativas autogestionadas, de modo que puedan vivir en un entorno diseñado por ellos mismos.
El encargado de inaugurar este encuentro fue el director de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra, Miguel A. Alonso del Val, quien señaló que “el envejecimiento de la población supone un reto” para los profesionales que se dedican a esta disciplina “al que ya estamos respondiendo”, si bien es cierto que dar respuesta a las necesidades del colectivo de los mayores va a requerir de “una permanente actualización de conocimientos”.
Muy interesante resultó la intervención de Nuria Carcavilla, psicóloga de Idea, que subrayó la necesidad de adaptar arquitectónicamente los ambientes de centros de atención a las necesidades de las personas con demencia, puesto que este colectivo presenta “una mayor sensibilidad a las condiciones ambientales interiores y esto puede inducir comportamientos problemáticos que constituyan una carga para los cuidadores”.
Lesley Palmer, directora en INCH Architecture y arquitecta-jefe DSDC (Dementia Services Development Centre) de la Universidad de Stirling, también puso el foco en el colectivo aquejado con demencia y destacó la importancia de que la arquitectura adapte las características sensoriales del diseño a las necesidades de estos enfermos, con el fin de crear entornos amigables que favorezcan la promoción de la salud entre esta parte de la población.
Por su parte, la arquitecta y técnica urbanista Berta Liliana Brusilovsky Filer presentó el “Modelo para el diseño de espacios accesibles desde el espectro cognitivo”, que parte de la premisa de que “los entornos hablan a las personas y tienen que ser comprensibles, además de favorecer la accesibilidad”. Asimismo, el presidente de la Asociación Jubilares, Miguel Ángel Mira, puso en valor el modelo Nielsen, que se basa en la necesidad de dar a las personas mayores el apoyo y las herramientas necesarias para llevar a cabo comunidades colaborativas autogestionadas, de modo que puedan vivir en un entorno diseñado por ellos mismos.
