Centro Médico Alomar apuesta nuevamente por la innovación poniendo el tratamiento mínimamente invasivo Da Vinci a disposición aquellos pacientes con cáncer de próstata más agresivos o multifocales que no son candidatos para el tratamiento con ResoFus Alomar.
La cirugía robótica reduce las limitaciones físicas de la cirugía laparoscópica convencional y de los propios cirujanos, permitiendo realizar cirugías más ergonómicas y precisas, sobre todo en las intervenciones más complejas y difíciles de acceder como sucede en el caso de la prostatectomía radical.

La cirugía laparoscópica asistida por robot es la mejor opción para la extirpación de la próstata y reconstrucción de la vía urinaria

El uso de robots como Da Vinci elimina los principales inconvenientes de la laparoscopia convencional, como son la visualización, la coordinación vista-mano y las limitaciones del movimiento manual.
En la cirugía laparoscópica tradicional, los cirujanos pueden presentar las limitaciones propias del ser humano a la hora de realizar técnicas complejas como la sutura y la ligadura dentro del abdomen, mejorando la meticulosidad y la precisión de los movimientos, explica el Dr. Carles Xavier Raventós, urólogo de Centro Médico Alomar.
“La tecnología de Da Vinci permite al cirujano obtener una ventaja clara porque las imágenes tridimensionales permiten al cirujano tener una visión mucho más clara, como si tuviera sus propios ojos en el interior del cuerpo del paciente”, aclara este especialista.

Da Vinci mejora la maniobrabilidad quirúrgica

Las imágenes en 3D permiten al cirujano observar con detalle los tejidos y estructuras anatómicas que sumado a una mejor maniobrabilidad quirúrgica, permiten realizar la disección con mayor precisión. Para el paciente, el resultado es una cirugía de mayor calidad, con mejores resultados funcionales (asegurando en mayor medida la continencia urinaria y la función eréctil) sin compromiso de los resultados oncológicos pero menos traumática que la prostatectomía tradicional.

Las imágenes en 3D permiten al cirujano observar con detalle los tejidos y estructuras anatómicas  permitendo realizar la disección con mayor precisión

Por todo lo comentado, gracias a la cirugía con Da Vinci el riesgo de complicaciones en el postoperatorio es menor y el tiempo de hospitalización y convalecencia se ven reducidos. Además, la cirugía robótica no sólo mejora los resultados a nivel estético, sino que también disminuye la incidencia del dolor postoperatorio, por lo que el paciente puede retomar su actividad habitual en 1 o 2 semanas.
Según explica el Dr. Raventós, «la cirugía laparoscópica asistida por robot es la mejor opción para la extirpación de la próstata y reconstrucción de la vía urinaria. Y para acercar esta tecnología al mayor número posible de pacientes, Centro Médico Alomar pone Da Vinci y sus instalaciones a disposición de aquellos urólogos y otros especialistas quirúrgicos que quieran prestar la mejor solución a sus pacientes.
“La adquisición de Da Vinci nos permite ofrecer el abanico completo de posibilidades a nuestros pacientes, siempre apostando por los tratamientos menos invasivos y que priorizan una mejora de su calidad de vida”, afirma Laura Casanovas, directora general de Centro Médico Alomar.