/p>La Diputación Foral de Bizkaia ha renovado siete convenios de colaboración con entidades del Tercer Sector Social por valor de 31.889.077 euros para la gestión de centros de responsabilidad foral para personas con discapacidad intelectual o física.
geriatricarea Bizkaia personas con discapacidad
Bizkaia aspira a convertirse en un territorio de accesibilidad universal e igualdad de oportunidades para las personas con dependencia o discapacidad

Para este ejercicio 2018, el Departamento de Acción Social tiene suscritos más de un centenar de convenios con entidades del Tercer Sector Social, que dan la estructura jurídica a una red pionera de servicios para las personas con discapacidad. Se trata de 1.245 plazas en centros residenciales y viviendas cuyo coste previsto asciende a 47,8 millones de euros.
Por otro lado, la red foral cuenta también con 1.326 plazas en centros de atención diurna, cuyo coste previsto asciende a 17 millones de euros. Por último, y no menos importante, está la red de centros ocupacionales, con 1.410 plazas y una inversión anual de 9,4 millones de euros.
El Departamento de Acción Social cuenta este año con un presupuesto que asciende a 494.594.000 euros, lo que representa un 41,43% del presupuesto disponible total de la Institución foral. De ellos, se dedicarán este año alrededor de 100 millones de euros al ámbito de la discapacidad.
Reflejo de este compromiso de la Diputación Foral de Bizkaia es el Plan para la Participación y Calidad de las Personas con Discapacidad 2016-2019 que tiene por objeto promover la participación efectiva y la calidad de vida de las personas con discapacidad del territorio. Tal y como indican desde el ente Foral, este Plan «implica avanzar en un verdadero cambio cultural a la hora de abordar la atención a estas personas, pensando siempre en su bienestar y en sus necesidades, y en el desarrollo pleno de su proyecto de vida».
Con este plan, Bizkaia aspira a convertirse en un territorio de accesibilidad universal e igualdad de oportunidades, que cuente con una red de apoyos personalizados. De este modo, se trata de lograr que todas las personas, sea cual sea su situación de dependencia o discapacidad, tengan recursos para tener una vida más independiente y participen en la sociedad. Asimismo, junto a entidades del tercer sector social, fomenta su autonomía personal y su autodeterminación, favoreciendo un mayor reconocimiento y valoración social de las personas con discapacidad.