/p>Estamos a las puertas de sufrir la primera ola de calor de este verano, una situación que pone en especial riesgo a las personas más vulnerables, como los mayores, sobre todo las muy ancianas, las que tienen dependencia de otros para los cuidados básicos de la vida diaria, las que presentan dificultades importantes de la movilidad, están encamadas, no cuentan con el suficiente apoyo social o viven solas.
Los mayores tienen reducida la sensación de calor y por lo tanto la capacidad de protegerse ante las altas temperaturas
las personas mayores, y en especial las que viven solas, junto con las personas dependientes, son más vulnerables a la ola de calor

Por ello, desde Atenzia, empresa especializada en el ámbito social y de la salud con experiencia en el ámbito de la teleasistencia, recomiendan a las personas mayores que viven solas no bajar la guardia y seguir unas sencillas recomendaciones para poder combatir mejor el calor.
En este sentido, y como en años anteriores, Atenzia ha puesto en marcha un protocolo de actuación ante altas temperaturas con el que está asesorando a más de 80.000 usuarios.
Y es que casi dos millones de personas mayores de 65 años, en su mayoría mujeres, viven solas en España y esta cifra ha aumentado un 1,4% respecto al año anterior, según la última Encuesta Continua de Hogares del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2017.
Estas personas mayores, y en especial las que viven solas, junto con las personas dependientes, son más vulnerables en verano debido, por un lado, a que el calor puede debilitar su estado físico y, por otro lado, a que muchos de ellos se encuentran temporalmente sin la compañía, cuidado y vigilancia de familiares y cuidadores, que se encuentran de vacaciones, advierten los especialistas de Atenzia.
Por este motivo, esta compañía ha elaborado un decálogo de recomendaciones para proteges a los mayores de los riesgos que conlleva la ola de calor mayores:

  1. No salir a la calle en las horas centrales del día (de 12 a 17 horas), pues son las horas más calurosas.
  2. En el caso de tener que salir del hogar, hacerlo con ropa ligera que permita la transpiración y protegiéndose la cabeza y la vista con gorra, sombrero y gafas de sol.
  3. Para la exposición al sol se recomienda, además, utilizar protección solar adecuada y aplicarla 30 minutos antes de salir de casa, de forma generosa, y renovarla regularmente.
  4. Evitar el ejercicio físico y las actividades intensas que requieran esfuerzo.
  5. Beber agua frecuentemente para evitar la deshidratación. Lo aconsejable es beber entre dos y tres litros de agua al día, que pueden alternarse con zumos o infusiones.
  6. Evitar la ingesta de bebidas alcohólicas y con cafeína, ya que pueden hacer perder más líquido corporal.
  7. Respecto a la comida, se aconseja comer en pocas cantidades, pero varias veces al día, e incluir en la dieta fruta, verdura y alimentos frescos, que ayudan a reponer las sales perdidas por el sudor.
  8. En el domicilio, ventilar la casa durante las primeras horas de la mañana y por la noche y bajar las persianas en las horas de más calor, para evitar que el sol entre directamente.
  9. Mantener las medicinas en un lugar fresco; el calor puede alterar su composición y sus efectos.
  10. En el caso de los cuidadores de personas dependientes o encamadas, es importante mantener a estas personas hidratadas, que se encuentren en un lugar fresco y refrescar las sábanas periódicamente.