/p>Existe una relación entre la respuesta de los pacientes de Alzheimer y la dosis de albúmina e inmunoglobulina utilizadas en la reposición de proteínas tras el tratamiento de plasmaféresis, tal y como ha informado el equipo de Investigación Clínica de Grifols, liderado por el Dr. Antonio Páez, en el 14º Congreso Internacional sobre Alzheimer y Parkinson (AD/PD) en Lisboa.
Se trata de resultados adicionales del ensayo clínico AMBAR (Alzheimer Management by Albumin Replacement) para el tratamiento del Alzheimer, que fue inicialmente presentado en el 11º Congreso CTAD (Clinical Trials on Alzheimer’s Disease) en Barcelona el pasado mes de octubre. Estos nuevos resultados adicionales complementan y confirman los presentados en octubre, no solo para los pacientes con Alzheimer en fase moderada sino también para los pacientes en la fase leve de la enfermedad.
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Grifols presenta nuevos datos que avalan la eficacia de su ensayo clínico AMBAR para tratar el Alzheimer

 
De los tres distintos brazos de tratamiento, y a la vista de los datos analizados, se desprende que el tratamiento que muestra mayor eficacia es el que combina las dosis más altas de albúmina e inmunoglobulina intravenosa, circunstancia que era esperada atendiendo a la hipótesis inicial sobre el papel de la albúmina y la inmunoglobulina en el tratamiento contra esta demencia.
En todos los aspectos cognitivos analizados hasta el momento en el ensayo clínico de Grifols se observa un efecto positivo del tratamiento cuando se consideran todos los pacientes (leves y moderados) tratados en su conjunto. Además, en algunos dominios relevantes, como el lenguaje y la velocidad de procesamiento, no solo se demuestra una ralentización de la progresión de la enfermedad, sino que se produce una mejora estadísticamente significativa respecto a los pacientes del grupo placebo, que presentan el deterioro propio de la enfermedad.
Por otro lado, los investigadores destacan que en los pacientes con enfermedad moderada analizados por separado, el aspecto que presenta resultados más positivos es la memoria, mientras que en los pacientes con enfermedad leve se observan claras mejoras en el lenguaje y la velocidad de procesamiento. Estos resultados se traducen en una mejora significativa de la calidad de vida diaria de los pacientes de Alzheimer.
Tal y como destaca el Dr. Antonio Páez, Director Médico del Programa Clínico AMBAR de Grifols, «los resultados que se han presentado hasta el día de hoy son muy esperanzadores y confirman nuestra línea de investigación. En Grifols seguiremos trabajando con la prudencia y el respeto necesario hacia a una enfermedad que afecta a millones de pacientes y familiares en todo el mundo».
Grifols tiene previsto ofrecer actualizaciones de esta ensayo durante el resto de 2019, concretamente en el AAIC (Alzheimer’s Association Iternational Conference) de Los Angeles (EE.UU.) en julio, y en el CTAD (Clinical Trials on Alzheimer’s Disease) de San Diego (EE.UU.) en diciembre, momento en el cuál se dispondrá de todos los análisis previstos en el estudio.
 

El recambio plasmático como tratamiento del Alzheimer

AMBAR es un ensayo clínico internacional, multicéntrico y doble ciego en el que han participado 496 pacientes de Alzheimer en estadio leve y moderado y 41 hospitales europeos y estadounidenses.
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El estudio fue diseñado para evaluar la eficacia y la seguridad del recambio plasmático como tratamiento capaz de ralentizar la progresión del de esta enfermedad en pacientes en estadio leve y moderado. El recambio plasmático es un procedimiento que combina la extracción periódica de plasma (mediante la técnica de la plasmaféresis) con la infusión de albúmina (con o sin inmunoglobulina).
AMBAR se basa en la hipótesis de que la mayoría de la proteína beta-amiloide, una de las proteínas que se acumula en el cerebro de los pacientes con Alzheimer, circula en el plasma unida a la albúmina. La extracción de este plasma podría desplazar la beta-amiloide del cerebro hacia el plasma, limitando el impacto de la enfermedad en las funciones cognitivas del paciente. Además, la albúmina podría representar una aproximación multimodal para el manejo de la enfermedad por su capacidad de transporte de sustancias y sus propiedades antioxidantes, inmunomoduladoras y antiinflamatorias.