La esperanza de vida está aumentando en todo el mundo, lo que se traduce en un mayor número de enfermedades crónicas, como la demencia. Se estima que en 2030 la cifra de personas con demencia se habrá duplicado y para 2050 se triplicará. Esto exige una transformación de los servicios y cuidados que se ofrecen a estas personas, tal y como destacaron los expertos reunidos en la Jornada “Transformando los servicios para personas con demencia” organizada por Sanitas.

Durante su intervención en esta jornada, José Francisco Tomás, director médico de Sanitas, abordó la realidad actual de las personas que viven con demencia y de sus cuidadores, señalando que “cuando hablamos de la transformación en la atención de personas que viven con demencia existen tres puntos fundamentales: cómo hacer los centros más amigables, cómo racionalizamos los psicotrópicos y finalmente el uso de las terapias no farmacológicas, algo cada días más importante”.

«Apostamos por un cuidado sin sujeciones y en el que el uso de psicotrópicos se haga de forma racional. Además, el paciente con demencia tiene un abordaje muy distinto, hoy por hoy las terapias no farmacológicas son casi el 80% de las herramientas que tenemos para cuidar de estas personas”, resaltó el director médico de Sanitas.

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Los expertos reunidos en esta jornada destacaron que la eliminación de sujeciones físicas y químicas y las terapias no farmacológicas están transformando el cuidado de las personas con demencia

Sobre los entornos en los que las personas con demencia reciben cuidados, Pedro Cano, director de Innovación Médica de Sanitas Mayores, hizo especial hincapié en el auge de centros amigables con las personas mayores. “Adaptar los espacios a las necesidades de las personas que viven con demencia es paso más en la innovación en el tratamiento de esta enfermedad. Existe evidencia científica de que adecuar el entorno mejora directamente los síntomas de las personas que viven con demencia, señaló este experto. En referencia a otras de las tendencias, el Dr. Cano afirmó que el cuidado sin sujeciones mejora también los síntomas de estas personas, ya que “una mayor masa muscular, menos dolor y mejor estado de ánimo son los principales beneficios de un cuidado libre de sujeciones”.

Por su parte, el Dr. Antonio Burgueño, director técnico del Programa Desatar de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA), destacó que “por desgracia en nuestro país la demencia sigue estando estigmatizada, se necesita un cambio cultural por parte de los profesionales y la ciudadanía. Se puede vivir bien con demencia en una residencia, si bien es cierto que es necesario, por un lado, una adaptación del entorno residencial y, por otro, que los equipos asistenciales ahonden en la ciencia de los cuidados para este tipo de personas, que hoy día ya son más del 60% de los residentes de los centros generalistas».

Otro de los aspectos que se debatió en la mesa redonda fue el del uso de las sujeciones químicas, a través de los resultados de estudio ‘Comparativa de tres métodos de reducción de psicotrópicos en mayores con demencia’ elaborado The Dartmouth Institute for Health Policy and Clinical Practice, de la Universidad de Dartmouth (EEUU), y el equipo asistencial de Sanitas Mayores.

“El control del uso de benzodiacepinas y los antipsicóticos es el factor que más beneficios ha aportado a los residentes. Este dato tiene especial importancia, ya que estos medicamentos son precisamente los más utilizados en España con fines restrictivos en pacientes con demencia, generalmente para evitar alteraciones conductuales”, afirmó David Curto, responsable de Gestión Asistencial de Sanitas Mayores.

Los resultados de este estudio demuestran que la reducción de medicación en pacientes con demencia tiene numerosos beneficios para la salud. Uno de los investigadores, el Dr. Manish K. Mishra, destaca que “gracias al modelo creado somos capaces de reducir la medicación utilizando tres intervenciones. Estas intervenciones implicaron una reducción del uso inadecuado de la medicación. El sobreuso de la medicación es un problema en todo el mundo”.

Durante la jornada, otros expertos se refirieron a las medidas en auge para el manejo de la demencia, como las terapias no farmacológicas, indicando que es fundamental conocer profundamente al paciente para adaptar y personalizar las terapias. La Dra. Concepción García Alonso, coordinadora de Gestión Asistencial de Sanitas Mayores, explicó que “en nuestros centros realizamos un estudio previo para determinar la individualidad o grupalidad de las intervenciones no farmacológicas: en personas con poco deterioro los grupos de intervención pueden ser más grandes, aquí la socialización puede ser un factor terapéutico importante y necesario; en cambio, en los casos de demencia avanzada, las intervenciones ya solo pueden ser individuales, en la mayoría de los casos”.

Por su parte, Felipe L. Navarro, investigador en Banda Sonora Vital, parte del Music Technology Group de la Universitat Pompeu Fabra, indicó que “el desarrollo de tecnologías musicales adaptadas a los pacientes o usuarios permite complementar la labor de los cuidadores, ayudando a confeccionar y personalizar sus colecciones de música. De esta manera, se facilita el acceso al historial musical de la persona y el uso de estas canciones en distintos contextos terapéuticos, de interacción social y de autoafirmación personal”.

El Dr. Manuel Murie, jefe del Servicio de Neurología de la Clínica San Miguel de Pamplona y director de la Unidad de Neurorrehabilitacion del Hospital de Telde de Las Palmas de Gran Canaria habló sobre la terapia dual con Dualebike, señalando que “nuestro cerebro está acostumbrado a hacer dos cosas a la vez, pero esa capacidad va mermando con la edad. Lo bueno es que podemos entrenar el cerebro para que esa pérdida de capacidad asociada a la edad no se produzca. Dualebike entrena de forma sencilla y lúdica al cerebro para hacer dos cosas a la vez”. Este experto concluye que “no todo son fármacos. Tenemos que cambiar la mentalidad y ser conscientes de todo lo que uno puede hacer por sí mismo para mantener y mejorar su salud”.

Por su parte, Javier Mínguez, Co-fundador y Director Científico de Bitbrain, abordó el proyecto Elevvo de neuroestimulación cognitiva para personas mayores. “En este proyecto se ha desarrollado una neurotecnología que consiste en una diadema con sensores con la que los usuarios realizan una serie de ejercicios que producen una mejora en la memoria de trabajo, la velocidad de procesamiento y la atención sostenida”, explicó Mínguez quien, además, compartió la experiencia del proyecto piloto realizada recientemente en el Centro de Día Sanitas Mayores de Zaragoza y que ha obtenido resultados muy prometedores.

Domènec Crosas, director general de Sanitas Mayores, fue el encargado de clausurar la jornada señalando que “la máxima innovación para hacer un mundo mejor es continuar trabajando en el camino en el que lo estamos haciendo. Aportamos soluciones de vida para una fase de la vida cada vez más normalizada cuando se sufre demencia”.