El IV Congreso de Servicios Sociales Básicos y Especializados (CSSBE) se celebrará en octubre de 2020 y abordará la dependencia a lo largo del ciclo vital desde la perspectiva de la prevención y el fortalecimiento, tanto personal como profesional, motivo por el cual llevará por título «Dependencias a lo largo del ciclo vital».

Organizado por el Colegio de Pedagogos de Cataluña (COPEC), el de Educadoras y Educadores Sociales de Cataluña (CEESC), el de Psicología de Cataluña (COPC) y el de Trabajo Social de Cataluña (TSCAT), entre las dependencias que dan título al encuentro se incluyen las vinculadas a la edad, la discapacidad o el estado de salud; a las relaciones de pareja o de amistad; a las adicciones; a la sobreprotección en la educación de los niños; y a las tecnologías, entre otras.

En su cuarta edición, el Congreso de Servicios Sociales recupera el protagonismo y la visibilidad de los servicios especializados, que junto con los básicos deben garantizar la integralidad de la atención centrada en la persona que los profesionales reivindican. «El objetivo de los Servicios Sociales debe ser apoderarse las personas y garantizar sus derechos para que puedan ejercer la ciudadanía plena», afirmó la comisionada Pilar Morral durante la presentación de este evento, y desde este punto de vista «las profesionales debemos poder ofrecer un acompañamiento transversal y con visión global«. La mirada multidisciplinar y científica del Congreso pretende precisamente asegurar la coherencia y la continuidad de las intervenciones, que a la hora de hacerse efectiva en la atención que prestan los Servicios Sociales Básicos y Especializados requiere una buena coordinación e implicación interdepartamental.

Se da el caso que la próxima edición del Congreso de Servicios Sociales Básicos y Especializados coincidirá con el año de entrada en vigor del nuevo Plan Estratégico de los Servicios Sociales (PESS) 2020-2024, que el Gobierno catalán elabora actualmente con la participación del COPEC, CEESC, COPC y TSCAT. Estos cuatro colegios, que agrupan a más de 23.000 profesionales, piden dotarlo de los recursos necesarios para dar respuesta a la demanda creciente en volumen y en complejidad. Además, apuestan por la prevención para superar el paradigma asistencialista y paliativo que, en lugar de fortalecer las personas y sus entornos, genera dependencias y resulta poco transformador a medio y largo plazo.