Aunque la hipertensión arterial es un antecedente frecuente en pacientes infectados con coronavirus, los fármacos para la hipertensión no son un factor de riesgo frente al contagio por COVID-19, tal y como indica la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC).

Un estudio norteamericano con casi 9.000 personas de muestra reflejó que el 26,3% de los enfermos con COVID-19 eran hipertensos. De hecho, era el segundo factor cardiovascular más frecuente, por detrás de la hiperlipidemia (alta presencia de lípidos en la sangre, 30,5%) y doblando a la diabetes (14,3%). En España, por ejemplo, en el Hospital La Paz de Madrid el 52% de los pacientes ingresados en la UCI por coronavirus eran hipertensos

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Aunque la hipertensión arterial es un factor frecuente en pacientes con COVID-19, no hay relación entre la medicación y un mayor riesgo de infección o contagio

Estos datos se dieron a conocer durante el seminario sobre Patología Cardiovascular y COVID-19 organizado por la Sociedad Española de Medicina Intensiva (SEMICYUC), en la que se abordó la controversia generada durante las primeras semanas de la pandemia sobre la posible influencia de los fármacos para controlar la hipertensión en la evolución de la COVID-19.

Estos tratamientos incluyen inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (IECAs), que está demostrado que es receptor del coronavirus en el organismo (también del COVID-19) y su uso podría expresar mayor número de estos para diana del virus. Tal y como apunta los especialistas de la SEMICYUC, en un primer momento se temió por el riesgo que suponía mantenerlos en los pacientes, así como que pudiera estar asociado con una mayor mortalidad en los infectados. En las últimas semanas se han publicado diferentes estudios en Estados Unidos, China y Europa que han arrojado luz a esta cuestión.

Como indicó el doctor Pablo Millán, intensivista del Hospital La Paz (Madrid), en ninguno de ellos se ha demostrado que los IECAs se asocien con un mayor riesgo de infección, ni con una evolución a peor durante la enfermedad. «Tampoco se encontraron diferencias significativas entre el tipo de fármaco antihipertensivo que estaban tomando los pacientes que se usaron como referencia en los estudios», destacó el doctor durante el seminario de la SEMICYUC.

El doctor Millán abogó por seguir administrando los mismos fármacos habituales y expuso que es concluyente que contagiarse de coronavirus en un test «es independiente de la toma de hipertensivos». Eso sí, se hizo eco de los estudios que piden ser cautelosos con estos pacientespara evitar una vasodilatación pulmonar por la terapia derivada de estos medicamentos. «Hay que estar atento a los umbrales», concluyó.

En España, el 42,6% de la población adulta mayor 18 años es hipertensa, patología que afecta más a los varones (49,9 %) que a las mujeres (37,1 %). La prevalencia es superior entre los prediabéticos (67,9 %) y diabéticos (79,4 %). Además, el 37,4% de los hipertensos están sin diagnosticar, más varones (43,3%) que mujeres (31,5%). El 88,3% de los hipertensos conocidos toman tratamiento farmacológico, y el 30% tiene la presión arterial controlada, más mujeres (24,9%) que varones (16%).