Desde la Asociación Madrileña de Atención la Dependencia (Amade) se ha solicitado a las Administraciones Públicas soluciones ante la falta de profesionales de Enfermería en las residencias de la Comunidad de Madrid. Esta entidad calcula que el sector requiere unos 2.000 profesionales para cubrir las bajas y las necesidades a corto plazo sobrevenidas, sobre todo, tras la pandemia del COVID-19 en un sector ya lastrado por la falta de trabajadores especializados.

Para Amade, la solución a este problema, especialmente grave en un momento como el actual, y de cara al futuro próximo, está en tres pilares según indica la presidenta del colectivo Pilar Ramos. “El primero es gestionar de forma rápida la convalidación de títulos de graduados de Enfermería del extranjero que quieren venir a España a incorporarse al mercado laboral y no lo hacen por la lentitud en la gestión administrativa de los títulos”.

Además, Ramos solicita que “no se haga demagogia con el hecho de que en las residencias el salario es inferior al de la Sanidad ya que si el precio del concierto está en 56 euros al día el sueldo es el equivalente al mismo”, por lo que Amade solicita un incremento en la financiación de la plaza pública para aumentar el ratio de personal y la calidad de los puestos de trabajo ya existentes.

La presidenta de Amade pide también el aumento de plazas de estudiantes en las facultades de Enfermería para lograr incrementar el número de profesionales en el mercado laboral y que el hecho de trabajar en una residencia sea valorado de cara a oposiciones, ya que otro de los escoyos del sector es que las y los alumnos que acaban de finalizar los estudios buscan trabajos que otorguen méritos en las convocatorias públicas y el trabajar en el sector social no es reconocido como tal.

“La experiencia de aquellos que se dedican a la Enfermería en atención directa a las personas que viven en residencias es igual o mayor que la hospitalaria o de centros de salud, más aún en circunstancias especiales como el COVID-19 por ello solicitamos que se tenga en valor el trabajo que están realizando en nuestros centros a nivel público con esta medida que haría incrementar el reconocimiento social y profesional a su carrera”, recalca Pilar Ramos.

Para finalizar, desde Amade, la principal organización sin ánimo de lucro de servicios de Tercera Edad de la Comunidad de Madrid que agrupa a residencias, centros de día, ayuda a domicilio y teleasistencia, se solicita que en circunstancias excepcionales aquellos que estén en último año de Grado puedan incorporarse al mercado laboral para no desatender a las personas más vulnerables como se ha demostrado con la pandemia.