El Defensor del Pueblo en funciones, Francisco Fernández Marugán, ha pedido a Hacienda que estudie la posibilidad de reducir el IVA de mascarillas y geles hidroalcólicos, ya que considera que se han convertido en bienes de primera necesidad como consecuencia de la pandemia del COVID-19.

En un escrito dirigido de oficio a la Secretaría de Estado de Hacienda, el Defensor recuerda que la Orden SND/422/2020, de 19 de mayo obliga a utilizar mascarillas durante la situación de crisis sanitaria y a seguir las recomendaciones de las autoridades relativas a la higiene de manos.

En este sentido, pese a que son productos indispensables para contener y controlar la enfermedad del coronavirus, preservar el sistema sanitario y proteger la salud pública, tanto las mascarillas como los geles hidroalcohólicos están gravados con un tipo general del 21%.

Por ello, desde el Defensor del Pueblo se estima que debería llevarse a cabo una modificación normativa para aplicar a las mascarillas el tipo más bajo posible del IVA, incluso del 0%, mientras sigan siendo obligatorias para la población. Además, recomienda bajar el gravamen de los geles hidroalcohólicos, en tanto se siga recomendando su uso.

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Tanto las mascarillas como los geles hidroalcohólicos están gravados con un tipo general de IVA del 21%

El Defensor del Pueblo indica también que la compra de este tipo de productos supone un gasto adicional para las economías domésticas, afectadas ya de por sí por las consecuencias económicas y sociales que ha traído consigo esta pandemia.

Reducción del IVA de todos los productos y servicios sanitarios

Esta petición se suma a otras como la del Círculo de la Sanidad, que recientemente exigía al Gobierno que apruebe una reducción del IVA de todos los productos y servicios sanitarios de forma permanente, dado que el 31 de julio concluye la exención establecida en abril para algunos materiales como mascarillas, geles hidroalcohólicos, guantes y batas, entre otros, para hacer frente a los peores momentos de la pandemia de COVID-19.

El Consejo de Ministros adoptó esta decisión en abril, para que las administraciones, centros sanitarios y organizaciones sociales pudieran adquirir estos productos durante la pandemia, lo que a juicio del Círculo de la Sanidad, fue “una medida necesaria en un momento de máxima emergencia”. De hecho, la entidad planteó públicamente esta medida y valoró positivamente que fuera atendida por parte del Ejecutivo.

Pero más allá de la emergencia de la COVID-19, la asociación lleva años insistiendo a los diferentes gobiernos del Estado acerca de la necesidad de reducir este tributo desde que se aprobara un incremento en los peores años de la anterior crisis económica, una medida que, en su opinión, ha sido “muy lesiva para todas las partes: para el Sistema Nacional de Salud (SNS), las empresas privadas y, por supuesto, para los pacientes”.

Tal y como señala el presidente del Círculo de la Sanidad, Ángel Puente. “entendíamos que en abril, con la pandemia en sus peores momentos, la exención de determinados productos fue lo que se podía hacer en ese instante, pero no es suficiente. Si algo nos ha evidenciado esta pandemia es que el sistema sanitario debe cuidarse siempre, no solo cuando vienen dificultades, porque es la única forma de estar preparados ante las crisis que puedan venir en el futuro”.