A través de Acalerte, la Federación Castellano y Leonesa de Atención a la Dependencia, las residencias de mayores de esta comunidad han realizado un llamamiento para la incorporación, de manera urgente, de profesionales para sus 230 centros asociados en las nueve provincias de la región, fundamentalmente en la atención directa a las personas y el sanitario.

Se trata de una realidad que el colectivo social vive de forma especial con la COVID-19, pero que ahora se ha visto agravada tras la pandemia. Una realidad que afecta a las cerca de 14.500 personas que viven en ellas. Y es que, tal y como señala Diego Juez, presidente de Acalerte, “nuestras residencias necesitan principalmente auxiliares, gerocultores, profesionales de atención directa y del sector sanitario. El problema es tal, que incluso a los que actualmente están trabajando en el sector privado o sin ánimo de lucro los están reclamando del público”.

Las residencias de Castilla y León necesitan principalmente auxiliares, gerocultores, profesionales de atención directa y del sector sanitario

Desde Acalerte se apunta como una de las soluciones para evitar que se produzca falta de profesionales especializados priorizar los resultados de las personas que trabajan en los centros de mayores en la realización de las PCR y la tramitación rápida de las bajas por posible contagio. “Somos trabajadores esenciales y como tal necesitamos los recursos suficientes y tener los mismos derechos y recursos que profesionales del sector sanitario porque si nosotros fallamos, falla el sistema básico de Derechos de atención a las personas”, indica Diego Juez.

Este llamamiento del máximo responsable de Acalerte tiene lugar cuando se están produciendo los primeros casos de no poder cubrirse las demandas de empleo de varias residencias de la Comunidad y la falta de soluciones existentes para esta problemática. Para esta Asociación es prioritario que se realice una concienciación social sobre la importancia del cuidado a las personas mayores. “El sector de atención es realmente vocacional y la falta de visibilización a su trabajo durante de estos meses y siempre cuando se ofrece, es por casos de mala praxis cuando en la región hay 6.000 profesionales que viven por y para los Servicios Sociales”, explica su presidente.

A esto hay que sumar que las plazas que faltan por cubrirse se encuentran en el mundo rural. “A la despoblación, la falta de profesionales especializados y de vocaciones se suma ahora el miedo. Pero desde Acalerte garantizamos que se trabaja con las máximas garantías sanitarias y que la concienciación social es la base para la aumentar el número de personas que trabajen en el sector”, señala el presidente.

Para Diego Juez “es una necesidad urgente y la incorporación es inmediata en un empleo con mucha gratificación social y con dedicación que tiene futuro”. Actualmente Acalerte, con presencia en las nueve provincias de la región, pone a disposición de todas y todos los interesados en trabajar en el sector una bolsa de trabajo a la que acceder a través de la propia web de la entidad. A través de la misma se envían los datos al centro más cercano al punto de residencia del demandante de empleo y gestionan directamente las condiciones del contrato.