El consumo habitual de café está asociado de forma significativa con una menor mortalidad por todas las causas y mortalidad por cáncer, tal y como revela un estudio de Laura Torres Collado, investigadora del Centro de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP).

Esta investigadora del grupo que dirige Jesús Vioque en la Unidad de Epidemiología de la Nutrición de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, ha publicado un nuevo estudio sobre el efecto del consumo de café sobre la mortalidad total, tanto cardiovascular como por cáncer, en personas adultas de la Comunidad Valenciana. Este estudio muestra que el 78% de la población adulta valenciana bebe café a diario y que su consumo habitual contribuye a una menor mortalidad por todas las causas y mortalidad por cáncer.

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En la imagen, el grupo de investigación de la Unidad de Epidemiología de la Nutrición de la de la Universidad Miguel Hernández

Laura Torres Collado evaluó la mortalidad a los 6, 12 y 18 años, en 1567 personas mayores de 20 años, que participaron en la Encuesta de Nutrición y Salud de la Comunidad Valenciana, basada en una muestra representativa de la población adulta valenciana. A los participantes se les analizó la dieta, el estado de salud y los principales estilos de vida, incluido el consumo habitual de café a través de un cuestionario dietético. El estado vital y la causa de muerte de los participantes se verificó a partir del Índice Nacional de Defunciones de la Comunidad Valenciana.

Usando como referencia la mortalidad total entre los no bebedores de café, los bebedores hasta una taza de café al día presentaron un 27% menor riesgo de muerte, RR=0.73 (IC95%:0.56-0.97) y los que bebían más de una taza al día (rango 2-6,5 tazas/día), presentaron un 44% menos riesgo, tras 18 años de seguimiento, RR=0.56 (IC95%:0.41-0.57). Para la mortalidad por cáncer, los que bebían más de una taza de café, presentaron un 59% menos riesgo de morir por cáncer que los no bebedores tras 18 años de seguimiento, RR=0.41 (IC95%:0.20-0.86). Para la mortalidad cardiovascular se observó también un menor riesgo, aunque no resultó significativo.

En cuanto al tipo de café consumido, el consumo de café cafeinado fue el que mostró un efecto protector significativo para la mortalidad total a los 18 años de seguimiento, los que bebían más de una taza de café al día (2-6,5 tazas al día) presentaron un 41% menos riesgo de mortalidad total en comparación con los no consumidores, RR=0.59 (IC95%: 0.44-0.79).

Por todo ello, los investigadores de la Unidad de Epidemiología de la Nutrición de la UMH concluyen que el consumo habitual de café a largo plazo puede ser seguro, particularmente del tipo cafeinado, al mostrar un efecto protector sobre la mortalidad total y por cáncer, y no asociarse a ningún aumento de la mortalidad cardiovascular. Los resultados de este trabajo del CIBERESP se han publicado en la revista Nutrients, revista clasificada en el primer cuartil del área de Nutrición en el JCR (Q1).

Artículo de referencia
Coffee Consumption and All-Cause, Cardiovascular, and Cancer Mortality in an Adult Mediterranean Population Laura Torres-Collado, Laura María Compañ-Gabucio, Sandra González-Palacios, Leyre Notario-Barandiaran, Alejandro Oncina-Cánovas, Jesús Vioque and Manuela García-de la Hera Nutrients 2021, 13(4), 1241; https://doi.org/10.3390/nu13041241