El entrenamiento de fuerza no supervisado en el hogar para personas mayores mejora la fuerza de los músculos de las extremidades inferiores, la potencia muscular, el equilibrio y reduce el riesgo de caídas, tal y como destaca un estudio liderado por investigadores del CIBERFES.

Este estudio, llevado a cabo por investigadores del CIBERFES en el Grupo GENUD Toledo (Universidad de Castilla-La Mancha – UCLM) y del Instituto de Investigación Hospital 12 de Octubre, ha revisado la evidencia sobre seguridad, adherencia y efectividad del entrenamiento de fuerza no supervisado en el hogar (unsupervised home-based resistance training-UHBRT) para mejorar los criterios de valoración relacionados con la salud en los adultos mayores.

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existe una relación dosis-respuesta entre el volumen de actividad física aeróbica y el riesgo de limitaciones funcionales físicas en adultos mayores

El trabajo, publicado en Ageing Research Reviews y coordinado por los investigadores Asier Mañas e Ignacio Ara, incluyó ensayos controlados aleatorios de UHBRT en adultos mayores (≥60 años) después de una búsqueda sistemática (PubMed, CINAHL, PsycInfo, SPORTDiscus, Web of Science, MEDLINE, Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados). “Comprobamos que estos entrenamientos mejoraron significativamente la fuerza de los músculos de las extremidades inferiores, la potencia muscular y el equilibrio”, explican los investigadores.

Evidencias preliminares respaldan una relación dosis-respuesta entre el volumen de actividad física aeróbica y el riesgo de limitaciones funcionales físicas en adultos mayores, así como una reducción en la tasa de caídas con ejercicios funcionales y de equilibrio. “Así, este tipo de intervención podría representar una alternativa para la implementación generalizada de programas rentables y sencillos de implementar, para mejorar la condición física y la salud en los adultos mayores” explican los investigadores.

Nuestra revisión sistemática y metanálisis sugiere que UHBRT es seguro en adultos mayores no institucionalizados, aunque la adherencia a este tipo de intervención no parece ser muy elevada”, explica Ignacio Ara, jefe de grupo del CIBERFES.

El aumento de la esperanza de vida, las altas tasas de inactividad física y la mayor prevalencia de la fragilidad hacen que estos hallazgos, a pesar de ser preliminares, tengan una relevancia potencial desde una perspectiva de salud pública. “El entrenamiento en casa podría ser una alternativa segura y factible en un entorno remoto cuando la supervisión no es posible, potencialmente eficaz para reducir la inactividad y mejorar la salud, la aptitud física y la independencia funcional en adultos mayores”, concluyen los autores. No obstante, apuntan a la necesidad de realizar más pruebas para sacar conclusiones definitivas.

Las personas interesadas pueden acceder aquí al artículo «Unsupervised home-based resistance training for community-dwelling older adults: A systematic review and meta-analysis of randomized controlled trials».