Un artículo de Vanessa Guilarte Domínguez,
Neuropsicóloga de los centros de estimulación cognitiva para personas mayores memoriK

Introducción

Hace unos meses Almudena, usuaria de nuestros centros memoriK, se pasó de largo la entrada del centro porque no lo reconoció bien, aunque llevaba gafas esa mañana.  Ana, otra usuaria, no tuvo ningún problema en llegar, pero olvidó sus gafas en casa y pensando que no lograría realizar correctamente las actividades en la sesión de estimulación cognitiva, casi regresa a casa a buscarlas. 

Roberto, usuario desde hace varios años, está logrando llevar su vida con total normalidad desde que usa audífonos; de hecho,  la semana pasada un compañero de su grupo reparó en que llevaba audífonos en sus oídos y le preguntó sorprendido: “¿llevas audífonos?”

Estos son tres casos de usuarios de – cuyos nombres hemos cambiado – que padecen de alguna alteración sensorial geriátrica, o síndromes geriátricos. En estos casos visual y auditivo.

¿Qué son los síndromes geriátricos?

Se entiende por síndromes geriátricos a las enfermedades o cuadros clínicos más frecuentes que aparecen en los adultos mayores, que se deben a múltiples causas o etiologías y que coinciden en que suponen una incapacidad de tipo funcional o social para el mayor que lo padece. Esto quiere decir que les aíslan progresivamente de las interacciones sociales y les dificulta realizar sus actividades cotidianas.

Conforme se envejece, es muy frecuente desarrollar una disminución de la capacidad auditiva. El déficit auditivo conocido como presbiacusia, es el más frecuente en adultos mayores y afecta la agudeza auditiva de palabras habladas, principalmente, pues son de frecuencia alta. Asimismo, entre los déficits visuales más frecuentes con la edad se encuentran la presbicia y las cataratas, entre muchos otros.

Estas alteraciones afectan la calidad de vida del mayor y suponen retraimiento, pues comunicarse resulta mucho más difícil al estar en desventaja para comprender la información de carácter auditivo en una sencilla conversación, o visual, como leer un mensaje. Además, conlleva la disminución de  las interacciones sociales, aumentando la dependencia, el aislamiento y el riesgo de sufrir depresión.

Terapia de estimulación adaptada

Alteraciones en la vista y en el oído de las personas mayores y cómo adaptar la terapia de estimulación cognitiva a estas necesidades

En nuestros centros contamos con un alto número de usuarios que padecen de alteraciones de vista y oído. Estudios recientes han sugerido una relación entre la pérdida de la visión y la audición y el deterioro cognitivo y, aunque no se conoce exactamente cómo funciona esta relación, hay hipótesis de que estas alteraciones aceleran el deterioro cognitivo, pues el cerebro recibe menos estimulación de estos receptores.

Como todos sabemos, la alteración del oído en la mayoría de los casos puede ser solventada con el uso de un aparato auditivo/audífono, que transforma las ondas sonoras para que puedan ser percibidas y posibilita  escuchar las palabras habladas de la manera más normal posible, lo que le permite reintegrarse en su entorno.

A la hora de organizar sesiones de estimulación cognitiva en memoriK, donde participan usuarios con alteración auditiva, procuramos implementar material visual que acompañe las actividades, y hacer pequeñas adaptaciones como hablarle de manera clara y a un ritmo pausado, disminuir cualquier ruido ambiental y repetir la información para favorecer la comprensión.

Por otro lado, las alteraciones visuales no siempre se subsanan totalmente con el uso de gafas o intervenciones quirúrgicas, también requerirán  adaptaciones en el medio en que se desenvuelve la persona para garantizarle una óptima interacción en el mismo. Las personas mayores con alteraciones en vista tienen mayor probabilidad de presentar dependencia y con frecuencia pueden padecer caídas, que suelen llevar a desarrollar cuadros depresivos.

Conclusiones

Por tales motivos, en memoriK hemos conformado un grupo de estimulación cognitiva con personas mayores de baja visión. En él, hemos reestructurado las actividades, fichas y dinámicas, de manera que los usuarios de este grupo puedan, bien lograr ver con la mayor claridad posible los estímulos o prescindir del sentido de la vista para llevar a cabo la tarea.

En nuestra labor, continuamos estimulando todas las áreas de intervención cognitivas, como la memoria -inmediata, a largo plazo, semántica, de trabajo–, el cálculo, la planificación, el lenguaje, la atención y la orientación entre otras. Sin embargo, hacemos cambios tan sencillos en la metodología, como utilizar un tamaño de letra y gráficos bastante grande, mantener los espacios bien iluminados, ubicar a los usuarios cerca de las pantallas de proyección, proveer gafas para la ejecución de las actividades, o recurrir a la oralidad como medio principal durante la sesión.

En definitiva, lo importante es continuar estimulando el cerebro, aun cuando existan más barreras. Siempre hallaremos maneras de adaptar la metodología a la necesidad de cada persona.