La residencia IMQ Igurco Araba de Vitoria-Gasteiz ampliará el número de plazas residenciales, pasando de las actuales 50 plazas a un total de 90. Esta ampliación de 40 plazas se produce tras haber sido este centro un elemento clave en la atención a las personas mayores con Covid-19 de Araba/Álava, durante los momentos más álgidos de la pandemia.

La ampliación coincide con la finalización del convenio que el centro residencial mantenía con Osakidetza para la atención de pacientes crónicos de larga duración o con necesidad de cuidados paliativos, y que permitirá, tras la reforma que se está llevando a cabo actualmente en la residencia para cumplir con la más reciente normativa, centrarse en exclusiva a atender a personas mayores.

geriatricarea IMQ Igurco Araba
La residencia IMQ Igurco Araba aumentará su capacidad de 50 a 90 plazas

Y es que, una vez superada la pandemia, se ha retomado completamente la normalidad del centro, incluyendo la totalidad de su gimnasio de rehabilitación, donde desarrolla una relevante actividad en su unidad de recuperación funcional (URF), un servicio especializado en personas que se encuentran superando un problema agudo de salud con una pérdida de autonomía potencialmente recuperable. En la unidad de recuperación funcional de IMQ Igurco Araba se atiende a tres tipos principales de pacientes:

  • Personas mayores con problemas traumatológicos, como pueden ser fracturas (de cadera, pelvis, etcétera), que precisan de una rehabilitación específica mientras consolida la lesión y orientada a la recuperación de la movilidad y, por ende, de la autonomía personal.
  • Personas que han sufrido un accidente cerebro-vascular (ictus), una hemorragia tras un traumatismo craneal o han sido operados de un tumor cerebral. En estos casos, la intervención precoz en la rehabilitación cognitiva y física es esencial y determina en buena medida el pronóstico a medio y largo plazo.
  • Personas mayores que han pasado una convalecencia larga y debilitante (una hospitalización prolongada a causa de la Covid-19, una neumonía o una infección de orina complicada, por ejemplo).

En todos los casos, tras un período de rehabilitación con un plan personalizado en el que interviene un equipo multidisciplinar (enfermería, fisioterapia, terapia ocupacional, psicología, etc.) dirigido por un médico geriatra, la persona trabaja de manera constante para recobrar el nivel de autonomía previo, con el objetivo de regresar a su domicilio tan pronto como sea posible y en las mejores condiciones de salud y capacidad para desempeñar las actividades básicas de la vida diaria.

La residencia IMQ Igurco Araba dispone de un equipo de profesionales de Medicina, Enfermería, Psicología, Fisioterapia, Trabajo Social, Terapia Ocupacional, Auxiliares de Enfermería y Animación Sociocultural, además de personal de administración, atención al cliente y otros servicios.

El centro se ubica en la calle Salbatierrabide, 9 de la capital vitoriana, una zona residencial cercana a la zona universitaria, al parque de Olarizu y bien comunicada con el centro de la ciudad. El edificio cuenta con una superficie construida cercana a los 4.000 metros cuadrados y se dispone en su exterior de una amplia terraza y jardín propio para familias y visitas.