La inactividad física y la conducta sedentaria se encuentran entre los factores principales de riesgo de demencia, hasta el punto de aumentar el riesgo de sufrirla hasta en un 30%. Así lo afirman las doctoras Carmen Terrón, coordinadora de la Unidad de Deterioro Cognitivo y Demencias del Hospital Nuestra Señora del Rosario, y María S. Manzano Palomo, neuróloga del Hospital Infanta Leonor de Madrid.

Las neurólogas Carmen Terrón, coordinadora de la Unidad de Deterioro Cognitivo y Demencias del Hospital Nuestra Señora del Rosario, y María S. Manzano Palomo, del Hospital Infanta Leonor de Madrid, han llegado a la conclusión de que la inactividad física y la conducta sedentaria es son factores riesgo de demencia. Además, “el sedentarismo favorece el desarrollo de otros factores de riesgo de demencia, como la obesidad y la alteración de metabolismo lipídico y glucémico, por no hablar de su relación con una disminución de la función cognitiva a lo largo de la vida y un mayor riesgo de demencia de cualquier etiología”, aseguran estas especialistas.

Geriatricarea, demencia y sedentarismo
La inactividad física y la conducta sedentaria se encuentran entre los factores principales de riesgo de demencia

La demencia es un problema global, uno de los grandes desafíos de salud pública que afrontan las sociedades en el momento actual. La incidencia se cifra en 50 millones de afectados, pero las proyecciones indican que en 2050 se alcanzarán los 152 millones, unos datos con una gran repercusión personal, familiar y social.

Aunque hoy en día no existe ninguna terapia modificadora para la enfermedad de Alzheimer, principal causa de demencia, se tiene un amplio conocimiento acerca de la prevención de la demencia. “Los 12 factores de riesgo modificables de demencia establecidos actualmente serían responsables de un 40% de los casos de demencia o, dicho de otro modo, si se pusiera en marcha un plan de prevención de demencia se podría evitar o retrasar un 40% de los casos, comentan las expertas del Hospital Nuestra Señora del Rosario y del Hospital Infanta Leonor.

Recomendaciones para la prevención

Las Dras. Terrón y Manzano aconsejan evitar la inactividad física todo lo posible y ofrecen tres recomendaciones:

  1. Limitar el tiempo de sedentarismo a menos de 2 horas al día.
  2. Levantarse y moverse tras 30 minutos de sedestación ininterrumpida.
  3. Aumentar el tiempo diario de actividad física ligera (caminar, permanecer de pie) a 2 horas cada día.

“La prevención de la demencia es una posibilidad real y un deber para la comunidad médica. Y más teniendo en cuenta que, al mismo tiempo, esta enfermedad genera una gran preocupación social, pero existe un gran desconocimiento sobre muchos de sus aspectos fundamentales”, afirman. En este sentido, ambas neurólogas son partidarias de poner en marcha estrategias de prevención de la demencia de manera multimodal, con cambios fundamentales en los hábitos de vida.