Con las altas temperaturas, las escamación y el picor en la piel suelen aparecer con más frecuencia, especialmente en la piel de las personas mayores. Para evitar la xerosis es muy importante mantener la hidratación interna y externa del cuerpo.

El verano viene acompañado de calor, especialmente este año, y los cambios de temperatura afectan directamente a la dermis. La escamación y el picor en la piel, lo que conocemos como xerosis, suele ser más frecuente en las personas mayores, ya que la tienen más fina y frágil, por la pérdida progresiva de grasa.

La xerosis puede aparecer de dos maneras: de forma fisiológica (por la edad avanzada), y de forma patológica (como con la diabetes o el hipotiroidismo).

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La hidratación es fundamental en el cuidado de la piel de los mayores y prevenir la xerosis

“En el caso de las personas mayores, es imprescindible prestar atención a los síntomas. Aunque al principio este problema se manifiesta con la disminución de la hidratación de la piel, si no se atiende puede desencadenar una dermatitis, afirma David Curto, director Médico, Calidad e Innovación de Sanitas Mayores.

Curto también destaca que “en primer lugar, se nota una gran sequedad que puede convertirse en escamas o asperezas y, en segundo lugar, es común sentir molestias como la tirantez o picazón.

Las condiciones climáticas afectan directamente a la salud de la piel. Por su parte, Cristina Villegas, jefa de servicio de Dermatología en el Hospital Universitario Sanitas La Moraleja, explica que «la exposición prolongada a los rayos ultravioleta provoca que se evapore el agua de la piel con mayor rapidez».

Para estos casos, los expertos de Sanitas recomiendan una serie de pasos en el cuidado de la piel de los mayores, y así evitar la aparición de xerosis en verano:

  • Aplicar protección solar con un factor de más de 50. Si se está expuesto al sol, esta aplicación debe ser cada hora
  • Hidratar con cremas de alto contenido en lípidos, creando una barrera que selle la piel y evite la evaporación, así como el contacto con tóxicos externos
  • Duchas de 5 minutos, como máximo, y con agua tibia. El agua muy caliente y el baño prolongado pueden dañar la piel y hacer que se pierda su película protectora
  • Usar un jabón adecuado, sin detergentes y con un PH fisiológico similar al de la piel (5,5)
  • Comer sano y beber agua. Tan importante es la hidratación interna como la externa, para mantener una buena salud de la dermis. Las frutas aportan una gran hidratación. También se debe beber cerca de 1,5 litros diarios de agua.