La Alianza Mundial por la Vacunación (GAVI) ha contado por octavo año consecutivo con la colaboración del grupo Amavir, compañía que este año ha sido distinguida con el título de Patrocinador Plata por su solidaridad y donación económica a este proyecto con el objetivo de “sumar vidas a las generaciones futuras”.

Desde Amavir se considera de vital importancia seguir trabajando con GAVI, un organismo internacional con sede en Ginebra impulsado por las donaciones de la Fundación Gates, para salvar la vida de millones de niños que están expuestos a diario a graves enfermedades por no tener acceso a vacunas.

En el marco de sus políticas de responsabilidad social corporativa, Amavir muestra su satisfacción esta colaboración “por el compromiso de GAVI con la salud de los niños, que desde su creación ha ayudado a vacunar a más de 888 millones de niños en los 73 países más pobres del mundo, contribuyendo así a prevenir más de quince millones de muertes futuras”, indica Lourdes Rivera, directora general de Amavir.

En España, la Fundación ‘la Caixa’ decidió sumarse a esta iniciativa impulsando en 2008 la creación de la Alianza Empresarial para la Vacunación Infantil, a través de la cual se recogen donaciones de particulares y empresas españolas para ofrecer las vacunas necesarias a los niños.

Además del apoyo de la Fundación Bill y Melinda Gates, GAVI cuenta con la cooperación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Banco Mundial (BM), con la participación de la industria farmacéutica, entidades de investigación y desarrollo, asociaciones y gobiernos.

Reconocimiento del Cabildo de Lanzarote por la labor durante la pandemia

En otro orden de cosas, el Cabildo de Lanzarote ha celebrado un acto en reconocimiento a los trabajadores y trabajadoras de diversos ámbitos en homenaje a su «dedicación y entrega» en las labores desempeñadas durante la pandemia de la Covid-19, entre ellos a los que conforman la plantilla de las residencias que Amavir gestiona en la isla (Amavir Tías y Amavir Haría).

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El Cabildo de Lanzarote ha reconocido el trabajo de profesionales de diversos ámbitos durante la pandemia, entre ellos lo de las residencias de Amavir

El acto estuvo presidido por la ministra de Sanidad, Carolina Darias, y la presidenta del Cabildo de Lanzarote, María Dolores Corujo, entre otras autoridades. Darias destacó «el arduo trabajo de todas las personas que se mantuvieron al pie del cañón durante esta etapa y los esfuerzos y riesgos que soportaron para que todo el país saliera adelante, siendo gracias a la colaboración ciudadana en todos sus sentidos por lo que hoy en día podemos decir que estamos instalados nuevamente en la normalidad».

«Hoy cambiamos el sentido de los aplausos para aplaudir a la sociedad porque no hay objetivo más importante que mejorar la vida de la gente», ha aseguró la ministra de Sanidad y, parafraseando a César Manrique, afirmó que «la utopía nos está esperando».

Darias recalcó también que la pandemia ha puesto en el foco el valor de lo público porque «hablar de Sanidad pública es hablar de vida y de uno de los pilares esenciales del Estado de Bienestar». La pandemia ha demostrado la resiliencia del Sistema Nacional de Salud pero, también, ha mostrado las áreas de mejora que se han convertido en retos para el Gobierno. Por ello, la ministra ha asegurado que se están impulsando reformas legislativas para seguir a la vanguardia con un sistema robusto.

Por su parte, la presidenta del Cabildo de Lanzarote, Dolores Corujo, expresó que «con la llegada de la Covid-19, la vida pareció detenerse y nos embargó el temor y la incertidumbre, pero, ni todas las actividades se detuvieron, ni todas las personas se quedaron encerradas en sus casas».

«Estas personas siguieron trabajando tras la llegada de la Covid-19 porque las tareas que realizan son tan vitales para que nuestra sociedad funcione, que esos trabajadores y trabajadoras continuaron ejerciéndolas durante la mayor crisis de salud pública que se ha visto en un siglo», apuntó.

Con todas las personas que siguieron en sus puestos de trabajo «hemos contraído una deuda de gratitud infinita, y hoy es el día de reconocerles y darles las gracias por su dedicación y su entrega. Hago votos por un futuro más saludable, más seguro y más justo, porque esa es la mejor garantía para reducir el riesgo de que un episodio así vuelva a producirse», concluyó Corujo.