Un artículo de Audika España

“¿Qué hábitos tengo en mi vida que pueden perjudicar mi salud?” Esta es una pregunta que cada persona debe hacer para valorar si son saludables o no y a partir de ahí cambiar dicha práctica. En este artículo vamos a centrarnos en la salud auditiva, un aspecto al que hay que otorgarle mayor importancia de la que se suele dar.

El deterioro de la audición es uno de los problemas más extendidos entre la población envejecida. Se estima que, en todo el mundo, más del 50 por cierto de las personas mayores de 65 años sufren algún grado de pérdida auditiva (datos de la OMS en 2022). Esta pérdida, es decir, el no escuchar, puede causar dificultades de comunicación, y a su vez desarrollar otras patologías como aislamiento, depresión, ansiedad y otras enfermedades mentales y degenerativas.

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El deterioro de la audición puede causar patologías como aislamiento, depresión, ansiedad y otras enfermedades mentales y degenerativas

Envejecer es un paso natural en la vida, pero será mejor si se sigue un estilo de vida saludable. Entre estos aspectos está la práctica deportiva moderada, una dieta equilibrada y evitar situaciones que generen estrés y alteren el ritmo de las personas.

Teniendo en cuenta la esperanza de vida de España, ¿cómo se puede mejorar la calidad de vida en una edad avanzada? Si se quiere hacer del envejecimiento una experiencia positiva, una vida larga debe ir acompañada de buenos hábitos, salud y seguridad.

La pérdida auditiva puede prevenirse si sigues los siguientes consejos:

  • Cuidado con los ruidos fuertes

    Siempre que sea posible es necesario evitarlos, pero ¿cómo podemos hacerlo? Evitando estar en entornos muy ruidosos, si se acude a bailes o celebraciones manteniéndose alejado de los altavoces. Poner demasiado alto el volumen de la televisión o de la radio son dos de los aspectos perjudiciales más dañinos para el oído.

    Se puede controlar si el volumen es adecuado cuando además de escuchar la televisión, la música o la radio, por ejemplo, se están percibiendo también los sonidos del entorno. Si no es así, el volumen debe bajarse con la mayor brevedad posible.

    Si debido a la actividad desarrollada con anterioridad, como el trabajo en la obra o en una fábrica, es conveniente rodearse de sonidos más cálidos y agradables.
  • Limpia la cera de tus oídos

    Este proceso debe ser controlado ya que si se introduce agua para hacerlo o se utilizan bastoncillos se puede dañar el tímpano. El motivo es que con este tipo de elementos se suele ejercer una presión excesiva. De manera natural, la cera suele ir hacia fuera y la oreja se limpia por sí misma, por lo que sería suficiente con enjabonarla y anclarla durante la ducha.

    Si te parece más cómodo o seguro, en su lugar puedes utilizar sprays indicados para ello, acudir al médico o consultar con tu especialista en audición más cercano.
  • Controla el tiempo en el agua

    Al estar sumergido tanto en la piscina como en el mar los oídos están más expuestos a problemas relacionados con la salud auditiva como las infecciones o la otitis. Cualquier persona que vaya a nadar o incluso en la ducha debería utilizar tapones para evitar que el agua quede almacenada. Tan importante es el cuidado durante el contacto con el agua como el secado.
  • Acude a un especialista

    Al notar cualquier molestia en los oídos es importante acudir a un especialista en audición ya que realizará una valoración adecuada de la situación. Puedes ir, por ejemplo, a un centro auditivo para que te indiquen lo que se puede hacer e incluso te realizarán un estudio auditivo para conocer el estado de tu salud auditiva.

Si quieres tener una aproximación de tu nivel de audición, el test auditivo online de Audika te dice en solo tres minutos y de manera gratuita tu situación. Pero, siempre es importante completar este test en tu centro auditivo más cercano con un especialista para poder realizar todas las pruebas necesarias.

Por último, recordamos la importancia de realizarse revisiones periódicas, al menos una vez al año, especialmente a partir de los cincuenta años ya que una detección precoz es clave para tener una mejor audición.